La policía venezolana detiene de madrugada al jefe de Gabinete de Guaidó

El presidente de la Asamblea Nacional responde al arresto de su estrecho colaborador, Roberto Marrero: “¿Vienen por mí? Dale, aquí estamos”.

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La policía política de Venezuela detuvo este jueves de madrugada a Roberto Marrero, jefe de Gabinete del presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó —reconocido por medio centenar de Gobiernos como mandatario interino—, y registró la casa del jefe del grupo parlamentario del partido Voluntad Popular, Sergio Vergara, otro de los hombres más cercanos a Guaidó. Más de 15 uniformados encapuchados del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) entraron a las 2.24 de la madrugada, hora local (7.24, hora peninsular española), derribaron la puerta y registraron los domicilios de Marrero y Vergara, que son vecinos. El ministro del Interior, Néstor Reverol, ha acusado a Marrero de terrorismo y de ser responsable del apagón masivo que colapsó Venezuela hace dos semanas y que, según Nicolás Maduro, se debió a un sabotaje.

«Lamentablemente llegaron hasta mí, pero sigue la lucha. Cuiden al presidente y que sea lo que Dios quiera», alcanzó a decir Marrero en un audio en el que se oyen golpes de fondo, antes de llevárselo esposado. Vergara, que no fue detenido, ha contado más tarde, a través de una declaración desde su domicilio, cómo fue el registro: «Rompieron la puerta de mi casa, cuando entraron los dos primeros funcionarios, que me apuntaron con unas pistolas, les dije que yo soy diputado de la Asamblea Nacional y tengo inmunidad parlamentaria. Me tiraron al piso y allí me mantuvieron con la cabeza hacia abajo mientras revisaban la casa», resumió. En la detención se emplearon 10 vehículos y agentes uniformados con armas largas.

«Después de que salieron de mi casa comenzaron a golpear la puerta de la vivienda de Roberto Marrero, que está a unos cuantos metros de mi vivienda, hasta que lograron entrar. Cuando se llevaban a Roberto, él me gritó que le habían metido dos fusiles y una granada, ellos lo mandaron callarse. Le dije que tuviera mucha fuerza», añadió Vergara.

Guaidó ha interpretado la detención como un claro mensaje hacia él. «¿Cuál es el mensaje, que van a ir por mí? Como diríamos en La Guaira, ¡dale! (…) Estamos más fuertes que nunca. Los que demuestran debilidad son los que allanan de madrugada y cometen un secuestro vil. ¿Qué buscan? ¿Intimidarnos? Aquí estamos, a plena luz del día», dijo.

«Lamentablemente el secuestro de gente cercana no es nuevo para nosotros. Tenemos años sufriendo el encarcelamiento, la persecución, la tortura (…) Como no pueden llevarse preso al presidente encargado, entonces buscan a los más cercanos, amenazan y secuestran. Nicolás Maduro o no se atreve a encarcelarme, o no manda y le rompieron la cadena de mando, pasaron sobre él y secuestraron a Roberto Marrero», afirmó en referencia al vicepresidente Diosdado Cabello, a quien atribuyen la orden de la detención.

Marrero y Vergara son dos de los hombres clave de Guaidó en su relación con el resto de partidos y dos de los asesores más próximos al presidente de la Asamblea Nacional. Ambos militan en Voluntad Popular, el partido del preso político Leopoldo López -Marrero forma parte de su equipo de abogados- y acompañaron a Guaidó durante su reciente gira internacional a finales de febrero.

Daños en la casa de Roberto Marrero, en Caracas.
Daños en la casa de Roberto Marrero, en Caracas. REUTERS

Las reacciones de la comunidad internacional a la detención de Marrero tampoco se han hecho esperar. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, condenó la escalada represiva en lo que calificó como «redadas» del servicio de inteligencia (Sebin) que responden a órdenes de Nicolás Maduro. «Estados Unidos condena las redadas realizadas por los servicios de seguridad de Maduro (…) Pedimos su liberación inmediata. Haremos responsables a los involucrados», señaló Pompeo a través de su cuenta en Twitter.

El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, exigió la libertad inmediata de Marrero y señaló que habrá consecuencias directas para los responsables de su detención. Para el senador republicano Marco Rubio, la detención de Marrero supone también una escalada de la represión y «podría indicar el comienzo de los esfuerzos para arrestar al propio Guaidó», escribió en Twitter.

En nombre del Gobierno de Colombia, el canciller, Carlos Holmes Trujillo, rechazó la detención del colaborador de Guaidó e hizo un llamamiento a la comunidad internacional para exigir respeto a la libertad, a la vida y la integridad de los opositores.

Desde el exilio, Luisa Ortega Díaz, exfiscal de la República, aseguró que la detención de Roberto Marrero es la respuesta del régimen de Maduro al informe de Naciones Unidas sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela.

El arresto del colaborador de Guaidó llegó solo unas horas después de que el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU y la Organización de Estados Americanos hicieran una dura denuncia sobre las detenciones ilegales y torturas como método de represión contra opositores y disidentes empleados por el gobierno de Maduro. Michelle Bachelet señaló desde Ginebra que las fuerzas de seguridad venezolanas, respaldadas por los «colectivos armados» y grupos paramilitares afines al Gobierno, han reprimido a la disidencia pacífica con uso excesivo de la fuerza, muertes y torturas documentadas por su oficina. Paralelamente, la expresidenta de Chile citó denuncias que acusan a la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional (FAES) de ejecutar a 37 personas en enero en Caracas, en redadas ilegales en casas de zonas pobres que apoyaban a la oposición.

El País