Jhonatan Narváez se mete en el top 10 de la sexta etapa del Giro de Italia; Jonathan Caicedo arriba 65 y es segundo en la montaña

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El campeón de Francia, Arnaud Démare, logró su segunda victoria en el presente Giro de Italia, tras ganar este jueves la sexta etapa, en Matera (sur), dos días después de su primer triunfo.

Por su parte el ecuatoriano Jhonatan Narváez, de Ineos, sorprendió y arribó en el décimo lugar para instalarse en el puesto 88 de la clasificación general.

El también ecuatoriano Jonathan Caicedo, arribó en el puesto 65 de la sexta etapa y se ubica 40 en la clasificación general; mientras que en el premio de Montaña, se mantiene en el segundo lugar con 40 puntos, superado por Filippo Ganna, de Ineos, con 41.

En el registro de los tiempos de la sexta etapa, Démare para completar el recorrido registró un tiempo de 4 horas, 54 minutos y 38 segundos y el mismo que fue homologado para los 10 primeros corredores, entre ellos a Narváez.

En la clasificación general, el líder Joao Almeida, del equipo Deceuninck-Quick-Step, acumula un tiempo de 22 horas, 1 minutos y 1 segundo; mientras que Caicedo ocupa el casillero 40, con 22 horas, 17 minutos y 32 segundos; y está a 16 minutos y 31 segundos del líder.

Narváez se instala en el casillero 88 de la clasificación general con un tiempo acumulado de 22 horas, 40 minutos y 44 segundos; y está a 39 minutos y 43 segundos del líder.

La sexta etapa

Démare (Groupama-FDJ) se impuso con claridad en un esprint en una pequeña subida en falso llano, con varios metros de distancia sobre el australiano Michael Matthews y el italiano Fabio Felline.

La maglia rosa de líder sigue en poder del portugués Joao Almeida (Deceuninck) tras los 188 kilómetros de esta etapa de transición en el sur de Italia, entre las regiones de Calabria y Basilicata.

La escapada del día estuvo compuesta por cuatro ciclistas (Bais, Frapporti, Whelan, Zana) y llegó a disponer de 9 minutos de ventaja.

El equipo Bora del eslovaco Peter Sagan se encargó de reducir la brecha hasta un minuto y medio a falta de 30 kilómetros.

El australiano James Whelan, último superviviente del cuarteto, insistió hasta que faltaban 14 km para meta.
Al final, afectados por un fuerte viento de cara, ningún ciclista pudo pasar al ataque. El Bora marcó el ritmo pero el ganador del Mundial en tres ocasiones terminó octavo en el esprint.

«¡Es magnífico!», exclamó Démare, encantado con su tercer triunfo de su carrera en el Giro, tras haber ganado otra etapa de la ronda italiana en 2019.

«Hoy pude levantar los brazos», añadió el francés, quien ganó ajustadamente el martes en Villafranca Tirrena (Sicilia).

Este viernes, los esprínteres vuelven a disponer de una oportunidad en la 7ª etapa entre Matera y Bríndisi.

El recorrido de 143 kilómetros, llano o en falso llano descendente, termina en el centro de la ciudad de Apulia, antiguo puerto de embarque hacia Oriente.

Fuente: El Universo