El audio de un niño de la zona rural de Guachapala que cautivó las redes sociales

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Este 18 de diciembre del 2020 Nancy Monroy, Maestra de Juan Gabriel en la escuela Ciudad de Guachapala, la madre Diana Juaca del niño Juan Gabriel de 9 años, cuyo audio se hizo viral en las últimas horas por su alta responsabilidad e inocencia y acompañadas del niño Juan Gabriel fueron entrevistadas en radio La Voz del Tomebamba, quienes relataron la historia de este acontecimiento.

En las redes sociales y en Whatsapp circulaba un audio con la voz de un niño que le explica a la «profe Nancy» la razón por la cual no puede enviar el deber y pide su comprensión: su madre no está en casa y su cerdita, a la que llama ‘Cuchi’, acabó de parir. Juan Gabriel, estudiante de quinto año de una escuela fiscal en Guachapala, en Azuay, vive con su madre y su hermana.

«Profe Nancy, buenas tardes, no puedo mandar el deber muy prontito porque acabándose las clases mi Cuchi empieza a parir y no sé hasta qué hora estará (en parto). Y como mi mami aún no llega de Paute, yo tengo que estar viendo a la Cuchi. En cuanto acabe de parir le mando el deber. Gracias, chao, espero que me entienda», dice Juanito en el corto audio que se ha vuelto viral.

Su manera de expresarse ha causado ternura a los cibernautas y lo han tomado como ejemplo de un buen niño, que no solo es responsable en sus estudios, sino que ayuda a su familia en el cuidado de los animales.

La maestra, Nancy Monroy, contó que le causó ternura cuando recibió el audio y reveló que el niño, por la mañana, ya le había comentado que estaría pendiente de su chanchita porque estaría en labor de parto. «Él es un estudiante responsable en cuanto a sus actividades académicas y siempre les inculcamos que deben ayudar en las tareas del hogar».

Juanito y sus compañeros de clase tenían que enviar un folleto acerca de la natación y tenían de plazo hasta las seis de la tarde. Pero hubo comprensión para el protagonista de la dulce voz.

Monrroy, de 32 años, contó que desde el miércoles 16 de diciembre del 2020, hace dos días, su alumno Juan Gabriel les contó que su chanchita estaba en labor de parto. «Tengo bajo mi responsabilidad 23 alumnos. No he compartido ese audio.
Desde la mañana, cuando ingresamos a clases, nos manifestó lo que pasaba». También, señaló la docente, que las clases son por la plataforma Zoom y que el niño les contó que tenía que dejar la conexión para estar pendiente de su animalito.

«Hay muchos niños como Juan Gabriel, que están en casa, preocupados por cumplir con sus tareas pero no descuidan sus labores cuando tienen que hacer cosas de la casa», dijo Monroy.

La maestra comentó las dificultades que se viven, sobre todo en el sector rural, en tiempos de clases en modo virtual por la pandemia del Covid-19. «Se nos ha dificultado estar en esta nueva dinámica, pero hemos venido aprendiendo», dijo Monroy, que también ha tenido que dar clases presenciales a dos estudiantes que no tienen internet.

El caso de Juanito no es el único, la maestra reveló que otros estudiantes también piden más plazos por la ayuda que ellos brindan en el hogar y por las dificultades de la conexión virtual en el sector rural.

«Existen muchos estudiantes que no cuentan con recursos como un buen computador, un buen celular o internet en casa y no todos han podido ingresar a clases y presentar sus tareas. El Ministerio de Educación tendría que ser más flexible y buscar otras formas de llegar a esos estudiantes».

Juan Gabriel contó que el miércoles pasado al terminar las clases observó que Sandy, su cerdita, estaba botando sangre y a punto de parir.

La primera cría salió a las 13:00 y fue él quien la sacó sin ayuda de nadie. Al poco tiempo llegó su madre de vender las hortalizas en el vecino cantón Paute y siguió con el trabajo hasta la medianoche, dejando libre a su pequeño para que haga la tarea pendiente.

En total fueron ocho los cerditos que nacieron y según lo que contó Diana Juca, su madre, los lechones son de su hijo. Todos están saludables y el dinero que obtengan por venderlos será para seguir costeando sus estudios.

Confesó que al principio tenían nervios y hasta temor por el mensaje que se regó como pólvora en redes sociales, pero luego al ver los comentarios positivos de la gente se calmaron y cambiaron esos sentimientos por orgullo y alegría.

Si bien Juan Gabriel ya tenía experiencia en esta actividad, su madre aclaró que eso es secundario porque lo que siempre les ha inculcado a sus dos hijos es que lo primero, ante cualquier cosa, es el estudio.

“Ayuden a los papás a hacer los quehaceres de la casa y cuando ellos salen que estén atentos a lo que tienen que hacer. Si la mamá le dice, mi hijo tendrás lista la casa, usted debe tener lista la casa”, dijo el niño Juan Gabriel.

En las redes sociales se leyeron cientos de mensajes de reflexión de cómo los niños de la zona rural están más comprometidos con la ayuda en el hogar, de la inocencia del pequeño Juan para enfrentar esta situación y de que su acento provoca ternura y franqueza.