Mueren dos personas en las protestas en el sur del Perú y Boularte declara el estado de emergencia

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Dos personas fallecieron este domingo en la ciudad peruana de Andahuaylas, en la región surandina de Apurimac, cuando participaban en una protesta para pedir el adelanto de elecciones y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte. Ante ello, la nueva presidenta ha declarado el estado de emergencia en la región y ha comunicado que propondrá un adelanto electoral para votar en abril de 2024.

El gobernador de la región peruana de Apurímac, Baltazar Lantarón, habló en un primer momento de un fallecido en las manifestaciones. En entrevista con Canal N, Lantarón dijo que la víctima, un hombre joven, fue conducida a un centro de salud. Más tarde fue identificada por las iniciales D.A.Q.

Manifestantes se concentran en las calles de Lima, este sábado

Añadió que, debido a las protestas en esa ciudad surandina, están pidiendo a la presidenta Dina Boluarte que se instale una mesa de diálogo en esa urbe para resolver las demandas de los manifestantes, pues esta medianoche comienza un paro indefinido en esa zona.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, expresó este domingo sus condolencias por la muerte del chico en Andahuaylas. «La vida de ningún peruano amerita ser sacrificada por intereses políticos. Expreso mis condolencias por el fallecimiento de un ciudadano en Andahuaylas», escribió en su cuenta de Twitter.

La mandataria también reiteró su «invocación al diálogo» y a «deponer la violencia» en una jornada de movilizaciones y enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional en dicha ciudad peruana.

No obstante, horas más tarde se confirmó el fallecimiento de una segunda persona en las mismas protestas: un joven de 18 años identificado como Becam Romario Quispe Garfias.

Finalmente, Boularte, ya de madrugada, ha acabado declarando el estado de emergencia «en las zonas de alta conflictividad social», en las que se han reproducido con más fuerza las manifestaciones y donde se han registrado las dos muertes.

«Anuncio la declaratoria del estado de emergencia en las zonas de alta conflictividad social. Comunico que he dado las instrucciones para que se recupere pacíficamente el control del orden interno, sin afectar los derechos fundamentales de la ciudadanía», ha expuesto Boluarte, en una alocución, minutos después de la medianoche, en la que no ha detallado a qué zonas se refiere.

También ya después de medianoche, Boluarte también ha dado respuesta a una de las exigencias de los manifestantes: el adelanto electoral. La nueva presidenta peruana ha asegurado que enviará al Congreso un proyecto de ley para avanzar los comicios generales a abril de 2024 –cuando se cumplirá el medio mandato, dado que inicialmente estaban previstas para abril de 2026.

«He decidido asumir la iniciativa para lograr un acuerdo con el Congreso para adelantar las elecciones generales para abril de 2024. En los próximos días remitiré al Congreso un proyecto de ley de adelanto de las elecciones», ha comunicado Boluarte en su intervención de madrugada.

Boluarte ha sostenido que toma la decisión de adelantar las elecciones y no terminar su mandato en 2026, tal y como tenía previsto inicialmente, al interpretar «de la manera más amplia la voluntad de la ciudadanía y, en consecuencia, con la responsabilidad que implica el ejercicio» del Gobierno. Boluarte ha aclarado que la aprobación de esta ley implica reformas constitucionales «que deberían ser aprobadas para el procedimiento más expeditivo».

«En el lapso de la hora actual hasta la fecha de realización de las elecciones generales anticipadas, mi gobierno promoverá, asimismo, la concertación en el Congreso de la República de una ley de reforma del sistema político que permita (…) contar con un sistema democrático de gobierno más eficiente, transparente y participativo», ha dicho. Con esa reforma, espera que queda al margen «toda la práctica de corrupción y con partidos políticos legitimados por la participación ciudadana».

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«Invoco a todas las fuerzas políticas del país, de las regiones y las provincias, a las autoridades, la sociedad civil y al pueblo peruano a participar en este proceso para que una ola de voluntad democrática y responsabilidad nacional nos guíe y oriente, para sentar las bases legales, institucionales y de vida democrática de un Perú unido, libre y con justicia social», ha añadido.

Por su parte, la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) comunicó este domingo el cierre del aeropuerto de la ciudad surandina de Andahuaylas, en la región peruana de Apurímac, debido a los desórdenes y el incendio de parte de sus instalaciones por manifestantes.

Mediante un comunicado, Corpac detalló que el aeródromo «viene sufriendo ataques y actos de vandalismo» desde la tarde del sábado, que han afectado la pista de aterrizaje y equipos indispensables para brindar el servicio de aeronavegación.

Asimismo, «han incendiado la sala de transmisores, la sala de combustible» y han cercado el terminal, donde se encuentran 50 efectivos de la Policía Nacional y trabajadores de Corpac, agregó la fuente oficial.

En ese sentido, la compañía estatal pidió el refuerzo de la Policía Nacional en el lugar para poner a buen recaudo la vida de las personas que se encuentran «en calidad de rehenes».

Otra noticia de este domingo es que el congresista peruano Pasión Dávila, del Bloque Magisterial, pegó un puñetazo al diputado Juan Burgos, del partido derechista Avanza País, en la primera sesión, que tuvo que ser suspendida temporalmente, tras la destitución parlamentaria de Pedro Castillo.

La sesión fue convocada para transmitir un mensaje de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, en el que expresa que «se están realizando las diligencias preliminares» a Castillo, así como a su exprimera ministra Bettsy Chávez y el exministro del Interior Willy Huerta, por el autogolpe de Estado del exmandatario.

Durante el pleno, varios congresistas empezaron a lanzar arengas en favor de las protestas llevadas a cabo en todo el país, y entonces comenzaron a lanzarse comentarios entre bancadas que no se pudieron escuchar.

Entonces, Dávila cruzó a la zona en que están ubicados los derechistas, se dirigió a Burgos con decisión y golpeó por la espalda a Burgos, que no vio venir al parlamentario. Minutos después, Burgos cruzó el salón de plenos y se dirigió a la carrera contra Dávila, pero varios congresistas intermediaron y evitaron una nueva agresión en el lugar.

Fuente: La Vanguardia