Preocupación en Cuenca por caída de árboles: investigan posibles efectos de la sequía tras incidentes mortales

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Un ficus de unos 80 años de edad cayó la noche de este lunes 3 de febrero en el Parque Calderón, en pleno Centro Histórico de Cuenca. Mientras que, este martes, entre las calles Mariscal Sucre y Benigno Malo, muy cerca del primer suceso, la rama de otro árbol se desplomó sobre un vehículo. Horas después, en el kilómetro 21 de la vía Cuenca-Parque Nacional Cajas, otro madero cayó sobre la carretera.

El desplome de árboles en la capital azuaya preocupa a la población, puesto que la semana pasada dos niños murieron aplastados por un eucalipto que se desplomó en el Parque La Paz, sobre la avenida Remigio Crespo Toral.

La Alcaldía de Cuenca asegura que indaga junto a la academia «el fenómeno de caída repentina de árboles en la ciudad». Una de las hipótesis que existe es que estos eventos estarían relacionados con la sequía hidrológica que experimentó el cantón azuayo durante 160 días. Ese fenómeno provocó, por ejemplo, una reducción extrema del agua en sus cuatro ríos principales. Recién el 20 de diciembre pasado, la Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Saneamiento y Gestión Ambiental (Etapa EP) confirmó el fin de la sequía.

Adicionalmente, el Municipio ha tomado muestras de los árboles desplomados para analizarlos. Los resultados aún se desconocen. De su lado, la Empresa Pública de Aseo de Cuenca (EMAC) reforzará los recorridos para podar y brindar mantenimiento a los árboles. Sin embargo, la ciudadanía demanda acciones urgentes y explicaciones sobre la caída de los maderos para evitar desenlaces fatales.

Fuente: Ecuavisa

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