Donald Trump ha dicho este miércoles que el Estado Islámico (EI) “habrá desaparecido esta noche” de Siria. Lo ha anunciado el presidente, en un encuentro con periodistas antes de partir hacia Ohio, mientras mostraba una hoja con dos mapas del país: el de arriba, supuestamente, mostraba en color rojo las zonas controladas por el EI en Siria en 2016, cuando llegó a la presidencia; el de abajo, la presencia del grupo terrorista hoy en el país. “Cuando asumí el mando, era un desastre”, ha dicho. “Ahora”, ha añadido, señalando al mapa inferior, “no hay rojo”. “De hecho, hay solo un pequeño punto que habrá desaparecido esta noche”, ha concluido.
No es la primera vez en las últimas semanas que Trump declara la inminente derrota del autoproclamado califato. “Acabamos de recuperar el 100%” del territorio controlado por el EI en Siria, dijo el pasado 28 de febrero en Alaska. Tres semanas antes, el 6 de febrero, dijo poder garantizar que en el plazo de “una semana” los pocos reductos que todavía quedaran habrían sido borrados del mapa.
Las fuerzas sirias apoyadas por EE UU tomaron el control el martes de un campamento del EI, según Associated Press. Fue un importante avance, siempre según AP, pero no una derrota definitiva del grupo en Baghuz, en la frontera entre Irak y Siria, la última localidad que controlaban, sitiada desde hace semanas. Un grupo indeterminado de yihadistas y civiles, forzado a salir del pueblo, resiste en una pequeña franja junto al río Éufrates.
El presidente Trump anunció por sorpresa en diciembre la retirada de los 2.000 militares estadounidenses que apoyan sobre el terreno a sus aliados de las Fuerzas Democráticas Sirias. El Pentágono aún no ha puesto fecha y, desde su anuncio, el plan ha brillado por su falta de concreción.
Trump ha reiterado este miércoles que 400 soldados estadounidenses permanecerán en Siria. “Dejaremos 200 personas ahí y otras 200 personas en otro lugar de Siria, más cerca de Israel, durante un periodo de tiempo”, ha dicho, sin dar más detalles.
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