Yaku Pérez, que hasta ayer estuvo acompañando al gran número de indígenas que protestan en Quito, retornó a Cuenca, en donde minutos antes de su pronunciamiento a la ciudadanía se reunió con un grupo de transportistas de la ciudad.
Tras la reunión, el prefecto habló de lo sucedido en la capital ecuatoriana.
“No respetaron el Ágora de la Casa de la Cultura. Nos persiguieron como a delincuentes. Supimos que el objetivo era mi detención… el día de ayer se confirmó el fallecimiento de dos hermanos que estuvieron desde Cotopaxi en las marchas”, dijo Pérez.
El prefecto, que ha sido criticado en redes sociales por no estar en Cuenca, una ciudad cercada en donde se ha acumulado la basura y ya hay denuncias de que no hay cilindros de gas para el intercambio debido al cierre de vías, pidió a sus compañeros que, “están ejerciendo un derecho a la resistencia”, dejar pasar a las ambulancias y a los vehículos que transportan cilindros de gas y artículos de primera necesidad.
Luego de su intervención en la Casa de la Provincia, Pérez se dirigió hasta la avenida Ordóñez Lasso, en donde en horas de la mañana un grupo de manifestantes oriundos de Sayausí y Molleturo arribó hasta esa zona para dirigirse hasta el centro de la ciudad y protestar por las medidas económicas.
Sin embargo, los manifestantes se encontraron con militares y policías, quienes en un principio impidieron su paso. No obstante, el prefecto habló con la fuerza pública y llegaron a un consenso para que el grupo de personas pueda llegar hasta San Blas. Allí, a las 17:00, se llevará a cabo una asamblea para elaborar un plan alternativo a las medidas económicas del gobierno central.
Fuente: El Mercurio