Dos hombres armados que asaltaron una joyería huyeron de la escena del crimen en un camión de correos robado, llevándose consigo al conductor como rehén, de nacionalidad ecuatoriana. Momentos después se inició una persecución policial a alta velocidad que terminó en un tiroteo mortal, dijeron las autoridades de Florida el jueves 6 de diciembre del 2019.
Cuatro personas murieron en la transitada calle donde ocurrió el tiroteo, delante de las cámaras de televisión que transmitían en vivo desde helicópteros. Fallecieron los dos sospechosos, así como el joven ecuatoriano que conducía el camión de correos y un transeúnte, informó el agente del FBI George Piro.
El joven ecuatoriano era Frank Ordóñez, quien laboraba en la empresa de mensajería UPS. Según escribieron sus amigos y conocidos en redes sociales, la víctima había concluido el programa de capacitación en la empresa e iniciaba su primer día de trabajo en la firma de correos.
Según información de la cuenta de Facebook de Ordóñez, la víctima estudió en el Miami Dade Community Collegey y en la secundaria Barbara Goleman High School y deja una hija en la orfandad.
El hecho violento comenzó al caer la tarde del jueves, cuando dos sospechosos asaltaron a mano armada una joyería en Coral Gables, próximo a Miami, dijo Piro. “Cuando los sospechosos abandonaron la zona, secuestraron un camión de correos y al conductor”, añadió el agente del FBI.
Los hombres condujeron lo más rápido posible en la autopista durante la hora de mayor tráfico de la tarde, perseguidos por decenas de patrullas policiales y provocaron un fuerte congestionamiento.
En un momento de la persecución, la fila de autos policiales que seguían el camión de correos se extendía a lo largo de casi un kilómetro, informó CNN. Cerca de 40 vehículos de emergencia participaron en la carrera.
El tiroteo comenzó cuando el camión de correos quedó atrapado en el tráfico hacia las 17:30 locales en Miramar, unos 40 kilómetros al norte de la joyería. La policía de Miramar tuiteó que había habido un “tiroteo que involucraba a un oficial” que había dejado “varios muertos”, pero que ningún agente de la ley había fallecido.
Fuente: Diario EL COMERCIO