Alfredo Campoverde, Gerente del Laboratorio Bioncogen, fue entrevistado en radio La Voz del Tomebamba, este 9 de abril 2021, para dialogar sobre la investigación que viene realizando en más de 11 000 pacientes de COVID-19 durante un año (abril 2020-abril 2021) tomando como sede a la ciudad de Cuenca, Azuay.
“Desde que inicio la pandemia en el Ecuador, entre febrero y marzo 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro de Control de Enfermedades (C.D.C) de Atlanta recomendaron el uso de la RT-PCR (reacción encadena de polimerasa-transcripción inversa) como única prueba para poder hacer el diagnóstico del virus”, indicó.
“Entonces nosotros en base a esto nosotros hemos logrado analizar alrededor de 11 000 pacientes de COVID-19”, dijo Campoverde y agregó: “No solo analizamos la positividad o carga viral del SARS-CoV-2, sino también para observar las variantes o linajes que pueden circular en nuestro medio”.
“Hasta el momento sobrepasamos las once mil pruebas con bastante éxito, con una confiablidad y una certeza diagnostica muy importante”, destacó. Y luego acotó: “Un buen diagnóstico depende de un trabajo en conjunto con la parte médica y clínica presentando la trascendencia que se debe tener con la investigación científica”.
Por lo tanto, su equipo de investigación en una alianza con la Clínica Latino y el Laboratorio Bioncogen realizó un análisis de datos principalmente orientados hacia el proceso de secuenciamiento del SARS-CoV-2.
“El diagnostico por prueba PCR nos arrojó una positividad de 12 738 pacientes y negativos de 8 315. También tenemos datos referentes al sexo con el femenino de 1259 y masculino 1490, es decir, no existe una diferencia estadísticamente significativa pues se contagian de manera paralela”, indicó.
“La curva más alta la tuvimos en el mes de agosto de 2020, donde alcanzamos una positividad en 845 pacientes que representa el 7,64% y en el julio de 2020 también tuvimos una frecuencia de 5% y septiembre siguió con la misma tendencia”, dijo. Además, según Campoverde actualmente en el presente año desde el mes de enero se ha incrementado notablemente la positividad del SARS-CoV-2, manteniendo la curva de contagios que posiblemente tenga relación con las nuevas variantes del virus.
“El grupo etario de adulto maduro que comprende a personas entre 35 a 64 años con la positividad de 1158 que corresponde al 11%, seguido por los adultos jóvenes que comprende a personas entre 25 a 34 años con 761 positivos que corresponde al 6,89% y el grupo de adultos mayores de 65 años en adelante con 505 positivos que corresponde al 4,59%”, expuso.
Campoverde mencionó que las nuevas variantes del COVID-19 ya están en nuestro medio. “Según la escuela de medicina de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) publicó hace un mes cuál es la reacción que tienen las vacunas frente a estas variantes, donde indica que la vacuna de Pfizer/BioNTech tiene un 95% de efectividad frente a la variante original de Wuhan, desciende al 90% frente a la variante de Reino Unido, presenta un 62% frente a la sudafricana y frente a la variante brasileña no hay un estudio específico que demuestre la efectividad de la vacuna”, manifestó.
“La vacuna Moderna tiene un comportamiento muy similar a la de Pfizer/BioNTech. Mientras que la vacuna de AstraZeneca ante la cepa original de Wuhan y a la variante de Reino Unido presenta un 70% de efectividad, un 10% frente a la sudafricana y tampoco existe información reciente ante la variante brasileña”, expresó.
“La vacuna de Sinovac tiene un 50% de efectividad frente a la variante original de Wuhan y no existe una información fidedigna sobre la efectividad ante la variante brasileña, sudafricana y de Reino Unido”, apuntó.
“Obviamente el virus va a seguir mutando y sus variantes van a seguir apareciendo”, reveló Campoverde al ser consultado sobre el periodo de permanencia del virus en la sociedad. “Se deberá hacer un seguimiento en el tiempo y es lo que el grupo de investigadores solicitamos apoyo al gobierno ecuatoriano para poder adquirir la maquinaria e insumos y así hacer un seguimiento de las variantes del COVID-19”, destacó.
El gerente del Laboratorio Bioncogen declaró que la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) es considerada como la “prueba de oro” de pruebas diagnósticas para COVID-19, ya que es una técnica capaz de proporcionar una sensibilidad y especificidad cercanas al 100% con ensayos diseñados adecuadamente en situaciones controladas, y por eso es recomendada por la OMS Y el C.D.C de Atlanta.
