La mañana de este viernes 4 de febrero del 2022 en una entrevista con radio La Voz del Tomebamba el ingeniero civil Raúl Carrasco Zamora explicó sobre su reciente obra histórica denominada «Los puentes de Cuenca”.
Esta obra recopila la historia de cada uno de los puentes, desde la época colonial, con puentes poco duraderos de madera, luego con estribos de cal y piedra, con arcos y bóvedas de cal y ladrillo, hasta los que se fabrican con vigas prefabricadas y pretensadas, simplificando los procesos constructivos.
El autor de este libro mencionó que no contiene solamente historia y referencias técnicas, sino también anécdotas. Cabe destacar que Raúl Carrasco Zamora tiene una larga trayectoria en servicio a la comunidad. Desde la docencia de la Universidad de Cuenca hasta funcionario público como diputado, Prefecto del Azuay y Ministro de Obras Públicas.
“Con alguna experiencia que tuve en la construcción de puentes y en general en diseño también.
Por conocer bastante a fondo la vida de los puentes desde su construcción hasta su inauguración me llevaron al deseo de escribir desde el punto de vista de un ingeniero civil. Entonces tuve la decisión hace unos tres años de comenzar a escribir algo sobre historia de los puentes de Cuenca”, dijo Carrasco quien señaló que se imprimieron 320 ejemplares, de los cuales algunos aun permanecen en venta en la librería Libri Mundi.
Carrasco en su reciente libro realiza un recorrido ágil a través de la historia de los puentes de El Vergel, de El Vado, que duró de 1811 hasta el gran creciente de 1950. El Puente sobre el Machángara cuya construcción fue ordenada por el Virrey Hurtado de Mendoza en 1591, solamente se construyó en 1879, luego de trescientos años, demora normal en las obras que son para Cuenca. El Puente de El Centenario, que no es de 1920 – centenario de la Independencia- sino de cinco años después, contó.
“El de Todos Los Santos (1840), el de El Centenario (1925) y su antecesor el Puente Juana de Oro, de 1908. El primer puente Tarqui (1909) y el actual conocido como Puente de La Escalinata (1940), complementan la parte de los puentes históricos. Con excepción de El Centenario y la Escalinata, fueron destruidos por el gran creciente del Tomebamba de 1950”, manifestó el ingeniero civil.