Carmen Torres sostenía el viernes 22 de julio con fuerza un manojo de hojas marcadas con códigos de barra. En cada papel estaba detallado un medicamento para la insuficiencia renal que le detectaron.
Eran medicinas que no estaban disponibles en el hospital Abel Gilbert Pontón, del Ministerio de Salud Pública (MSP) en Guayaquil, donde comenzó su tratamiento la semana del 18 de julio. Pero su familia sintió alivio al recibir esos papeles; con ellos llegaron a una de las farmacias privadas ubicadas en los exteriores y retiraron los fármacos gratuitamente. “Empezaremos esta terapia para que no pase a hemodiálisis, porque por su edad no resistiría. Nos dieron una parte de la receta en el hospital y aquí en la farmacia la estamos completando con seis medicamentos más”, contó Marlon Lara, hijo de la paciente.
Antes de regresar a casa debieron completar algunos pasos. Mientras Carmen (de 73 años) esperaba en una silla de ruedas en el angosto local, su hijo se acercó a la ventanilla con su cédula y aguardó por unos 20 minutos hasta culminar el trámite.
Uno de los pasos es firmar una especie de recibo por cada fármaco despachado. Con algo de incomodidad, Carmen garabateó los papeles sobre un congelador que le sirvió de apoyo.
El plan Medicina Cerca cumplió una semana de aplicación y en ese tiempo han sido prescritas 2 690 recetas, según informó el MSP. De ese total, 1 119 fueron despachadas para un mes de tratamiento y 1 571 fueron para tratamientos de tres meses.
Con esta propuesta, el Gobierno espera aliviar en parte el déficit de medicamentos e insumos que aqueja al sistema público de salud. “A través de este convenio tenemos 100% de medicamentos que están en las farmacias privadas, por lo que subimos nuestro nivel de abastecimiento”, dijo el viernes 22 de julio el ministro José Ruales, durante la activación del plan en Cuenca.
Pero el exministro de Salud Luis Sazarrín cree que solo el tiempo dirá si el plan es sostenible o no. Por ahora, dice, es fundamental que las farmacias particulares estén siempre abastecidas para no fallar a los usuarios.
Y añade que a medida que se amplíe a otros servicios, como hospitales básicos y centros de salud, se deberá evaluar la factibilidad de aplicarlo fuera de las grandes ciudades. “¿Qué pasará con quienes estén en la zona rural?, ¿cómo van a acceder a este sistema en sus localidades? Ese es un punto importante”.
Medicina Cerca arrancó en Guayaquil, en los hospitales Abel Gilbert y Monte Sinaí. Este viernes 22 de julio comenzó en el Vicente Corral Moscoso (Cuenca), y la semana del 25 de julio se aplicará en los hospitales de Portoviejo (Manabí), Eugenio Espejo y Pablo Arturo Suárez, de Quito.
Carmen Guerrero, viceministra de Atención Integral en Salud, explicó que a fin de año esperan implementarlo en los establecimientos del MSP “que tengan la conectividad necesaria”.
Salud habilitó un sistema en línea para la conexión con las farmacias, que solo entregan medicamentos genéricos. Por ahora está en marcha una fase de prueba y algunos detalles, como el tiempo de espera y el papeleo que deben hacer los pacientes, se siguen calibrando.
Miguel Sánchez viajó desde Daule (Guayas) para retirar su tratamiento contra la artrosis. En el Abel Gilbert recibió todo, menos ácido fólico y por eso le dieron una receta electrónica.
El frasco de 100 pastillas no pasa de USD 2, pero solo le recetaron 20. En la farmacia privada a la que se acercó, donde esperó casi 20 minutos para ser atendido, le dijeron que no podían despachar esa cantidad.
“Me pidieron que vaya a otra farmacia porque ellos no tenían. Yo pensaba buscar en una de Daule, de la misma firma, pero en el hospital me dicen que solo puedo retirar en las que estaban cerca de aquí ”, dijo consternado.
Fuente: El Comercio