Las personas fallecidas este 27 de septiembre en la localidad marroquí de Ksar el Kebir, en el norte del país, por beber alcohol adulterado ascienden a quince, según afirmó el delegado regional del Ministerio de Sanidad, Omirane Chaouki, al diario digital Hespress.
Fuentes policiales informaron este 27 de septiembre a Efe de la muerte de nueve personas y la intoxicación de otras cuatro por el consumo de alcohol elaborado de forma clandestina y de la detención de un hombre de 48 años dueño de una tienda, así como de su hijo menor de edad, como presuntos responsables de la venta de la bebida.
Amrai informó luego al diario digital de que esa cifra de fallecidos, contabilizada en la mañana, se elevó a lo largo del día a 15 muertos, además de otras 3 personas intoxicadas que siguen ingresadas en el hospital de Larache.
Las fuentes policiales indicaron que en la operación que resultó en la detención del dueño de la tienda -que tiene antecedentes penales- y su hijo los agentes se incautaron de 49 litros de alcohol adulterado que había sido fabricado de forma clandestina.
Los dos sospechosos están ahora bajo investigación judicial a cargo de la Fiscalía, para determinar la relación entre las muertes y el alcohol consumido por las víctimas.
El consumo de alcohol está muy restringido en Marruecos, ya que no solo está mal visto socialmente sino que las bebidas alcohólicas tienen precios muy altos por soportar una gran cantidad de gravámenes.
Ante esta situación, abundan las destilerías clandestinas y la venta de alcoholes fuertes en la clandestinidad, principalmente aguardientes producidos de forma artesanal y sin las debidas garantías sanitarias.
Fuente: El Comercio