Una intensa jornada de violencia se inició la madrugada de este martes en Guayaquil y Esmeraldas, y se ha prolongado hasta la tarde en Durán, causando pánico en los moradores.
Coches bomba, policías asesinados, patrulleros y destacamentos policiales atacados a bala por antisociales son los sucesos que han dejado una estela de terror.
Ante estos acontecimientos, el presidente de la República, Guillermo Lasso, suspendió el viaje que tenía programado a Orlando, Estados Unidos, del 2 al 6 de noviembre junto con su familia.
El mandatario se reunió con las máximas autoridades en materia de seguridad del país para tomar acciones.
A las 17:00, Guillermo Lasso ofreció una cadena nacional y anunció que se decreta un nuevo estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas. Se establece toque de queda a partir de las 21:00.
El presidente informó que se trasladará a Guayaquil para liderar el Puesto de Mando Unificado.
Calificó como actos de sabotaje y terrorismo a los ataques perpetrados durante este día. “Son una declaratoria de guerra abierta contra el Estado de derecho, el Gobierno y contra todos ustedes, los ciudadanos. No se lo permitimos”, manifestó.
“Esto aquí y he dispuesto actuar con dureza dentro del marco de la ley”, señaló el presidente.
Expresó que antes de su gobierno la narco delincuencia “vivía dentro de un paraíso” en el país, y que hoy el crimen organizado está incómodo, por lo que manifiesta su malestar con violencia.
“Se están quedando sin amigos, ni palanca y pretenden sembrar miedo. Pero saben algo, no les tenemos miedo”, sentenció el Jefe de Estado.
Informó que desde la madrugada de este martes las Fuerzas Armadas y la Policía ejecutaron un operativo para ordenar las cárceles. Grupos de la fuerza pública intervinieron la Penitenciaría del Litoral e incautaron armas, municiones, explosivos y sistemas ilegales de comunicación. Que se lucha contra los privilegios y beneficios que gozan algunos presos en los centros de privación de libertad
“Se busca acabar con esa condición de cuarteles generales del crimen en los sitios de reclusión de Esmeraldas y Guayaquil. Estamos tomando acciones que los tienen preocupados; por eso la reacción violenta”, expuso Lasso y anticipó que las fuerzas del orden intensificarán sus acciones.
El presidente advirtió no apelar a los derechos humanos “para solapar la delincuencia, porque primero están los derechos humanos de los 18 millones de ecuatorianos que quieren dormir en paz, salir y volver a casa tranquilos”, dijo.
Lasso hizo un llamado a la unión de todos los sectores para luchar contra las mafias. “Querían respuestas, respuestas tendrán”, manifestó el presidente al finalizar su mensaje al país.
Fuente: El Universo