Los pasillos del hospital Solca Guayaquil se ven llenos y con un vaivén de pacientes con sus familias que buscan ser atendidos por un tratamiento oncológico. Muchos de ellos son pacientes nuevos, recién derivados de los hospitales del Ministerio de Salud Pública (MSP), del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Issfa e Isspol.
José Jouvín, director de Solca, manifestó que solo hasta noviembre de este año se recibió a 14.226 pacientes derivados: 3.991 del MSP, 9.628 del IESS, 437 del Issfa y 170 del Isspol. Y que esperan cerrar este 2022 con 15.000 derivaciones.
Estas derivaciones masivas se originan en las complicaciones que se viven en varios hospitales por escasez de medicinas, máquinas para exámenes, especialistas, etc.
Jouvín reconoce que esta situación es complicada, pues Solca, a más de esa cantidad de pacientes, también asiste a otros 25.000 pacientes más que llegan por otros convenios, además de la atención particular que brindan.
“Nos han derivado muchos más pacientes que no estaban en el cronograma originalmente establecido. Es verdad que la situación de los hospitales públicos, tanto del IESS como MSP, ha obligado a las autoridades a que se derive a los pacientes”, expresó Jouvín.
Añadió que este aumento de derivaciones ha provocado que se incrementen incluso las camas de hospitalización pediátrica: eran 17 camas y se ha llegado a 38 camas para poder atender a los niños.
Jouvín explicó que, en el caso de los niños, la mayor incidencia es la leucemia. Mientras que en los adultos, en hombres es el de próstata y en mujeres, mamas y cuello uterino.
“Un cáncer diagnosticado a tiempo es curable, pero en nuestra sociedad no hay prevención y, pues, lamentablemente ya llegan avanzados”, manifestó.
El presidente de Solca acotó que, por el momento, también se realiza la construcción de edificaciones en la parte posterior de ese terreno para que sean el espacio para nuevas atenciones: áreas para hacer exámenes de diagnóstico de cáncer, revisiones, consultas externas y parqueos.
Fuente: El Universo
