El número de policías que cometen delitos y faltas graves tiene un aumento considerable que preocupa a las autoridades. Más de 500 uniformados han sido desvinculados de la institución en los últimos 3 años.
Tanto el Ministerio del Interior como la Comandancia General solicitaron reformas para poder separar de forma más rápida a elementos relacionados con varios delitos, debido a que estos procesos pueden extenderse durante meses y quedar en la impunidad con los cuerpos legales vigentes.
Existe una latente preocupación en el alto mando policial por la incidencia de delitos relacionados con actividades criminales como narcotráfico, robos y extorsiones, entre otros, pero también porque existen dilaciones para desvincular a elementos que han incurrido en faltas graves.
Este jueves, el ministro del Interior Juan Zapata se refirió a que los procesos para desvincular a un policía son extensos.
Este pronunciamiento se da luego de la detención de un teniente coronel que fungía como jefe distrital de la institución en el cantón Buena Fe, provincia de Los Ríos.
El individuo estaría relacionado con grupos de delincuencia organizada, según el propio alto mando policial.
Cifras de la entidad policial indican que el número de agentes destituidos ha ido en aumento.
En 2020, el número de policías separados llegó a 126. En 2021, la cifra aumentó a 170, y el último año cerró con 226 policías desvinculados, dando un total de 522 casos durante los últimos tres años.
El comandante general de la Policía, Fausto Salinas, agregó que ya existe un planteamiento de reformas, específicamente al Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público, el cuerpo legal que regula los procesos de sanción de la Policía.
Una de ellas es otorgar facultad al propio comandante general para separar a posibles malos elementos.
Las autoridades recalcaron que renovando esta Ley podrían evitar argucias de abogados que impiden las sanciones que corresponden a los uniformados por delitos y faltas graves.
Fuente: Ecuavisa