En un ambiente electoral ya cargado de tensiones, los ciudadanos venezolanos salieron a las calles para expresar su descontento con los resultados de las elecciones. Uno de los focos de las manifestaciones fue una avenida en el estado de Miranda.
Miles de ciudadanos se concentraron para protestar contra lo que consideran un fraude por parte de gobierno de Nicolás Maduro. Los votantes acudieron a los centros electorales con la esperanza de un cambio en la dirección del país.
Las calles de diversas ciudades, incluidas Caracas y Maracaibo, se llenaron de ciudadanos de todas las tendencias políticas. A pesar de los llamamientos de algunos líderes para mantener las protestas pacíficas y familiares, la situación se desbordó. Se reportaron incidentes con personas armadas y encapuchadas, lo que exacerbó el caos en algunas zonas.
En el estado de Táchira, la tensión aumentó a medida que avanzaba el conteo de votos. La oposición denunció un muerto y varios heridos, atribuyendo los ataques a colectivos chavistas armados. Los disturbios se intensificaron cuando se interrumpió el traslado de votos para la auditoría.
En Valera, escenas de ciudadanos rezando frente a los centros de votación se repitieron, reflejando la desesperación y la incertidumbre de la población. Las manifestaciones incluyeron cánticos, banderas y protestas motorizadas, convirtiéndose en una expresión de la profunda división en el país.
El líder chavista Diosdado Cabello llamó a sus seguidores a defender los resultados en las calles, lo que intensificó el clima de confrontación.
Las manifestaciones se han registrado incluso fuera del país, en ciudades como Buenos Aires, migrantes manifestaron frente a embajadas, denunciando los resultados y clamando por libertad.
El panorama en Venezuela sigue siendo incierto. Con un país dividido y en ebullición, es probable que las protestas continúen en los próximos días, mientras la población busca una salida a la crisis política y social que vive la nación.
Fuente: Ecuavisa