El hombre que fue detenido este miércoles 26 de febrero en Cuenca por su presunto nexo con la organización terrorista Estado Islámico (EI) y quien, según la Policía Nacional, había expresado su intención de atentar contra embajadas en Ecuador, quedó en libertad. La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó a Ecuavisa.com que el caso está en investigación previa, por lo tanto la información es reservada.
El hombre fue detenido en la parroquia Machángara la madrugada de este miércoles. En sus cuentas en redes sociales, la Policía difundió un video de la captura. El ciudadano ecuatoriano fue identificado como Walter Alexander T. y registra dos antecedentes penales por el delito de robo.
«A través de redes sociales publicaba y evidenciaba su intención de atentar en contra de instalaciones de embajadas en el Ecuador, esto en nombre del Estado Islámico y su motivación por la ideología radical yihadista», indicó la Policía en un comunicado.
La operación para detener al sujeto fue coordinada entre autoridades ecuatorianas y españolas. En el allanamiento se decomisó además una computadora y seis celulares.
La organización terrorista EI es también conocida como Daesh, que es el acrónimo en árabe de «al-Dawla al-Islamiya fi al-Iraq wa al-Sham«, que en español significa «Estado Islámico en Irak y el Levante». Se trata de un grupo terrorista yihadista de ideología extremista que operó principalmente en Irak y Siria, autoproclamándose un «califato» en 2014.
El término Daesh es utilizado por gobiernos y medios de comunicación para evitar llamar al grupo Estado Islámico y no reconocer su autoproclamado estatus. Además, en árabe, Daesh suena similar a palabras que significan «aplastar» o «sembrar discordia», lo que ha hecho que los propios miembros del grupo rechacen el término y lo consideren ofensivo.
Daesh fue responsable de numerosas atrocidades, incluyendo atentados, ejecuciones masivas y esclavitud. Su control territorial disminuyó significativamente a partir de 2017 debido a ofensivas militares en Irak y Siria, aunque sigue siendo una amenaza en algunas regiones a través de células insurgentes.
Fuente: Ecuavisa