Una de las distribuidoras identificadas no contaba con el permiso de funcionamiento de Arcsa; de hecho, funcionaba en un departamento.
Cerca de 50.000 dispositivos médicos sin registro sanitario en dos distribuidoras de Cuenca fueron detectados por la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa).
Las autoridades llegaron a identificar los dispositivos tras una denuncia por efectos secundarios que se presentaron al usar los tornillos ortopédicos.
Por eso, Arcsa dice que para prevenir perjuicios a los pacientes es importante que se tengan los permisos adecuados, ya que así se garantiza que cumplen con los estándares de calidad y seguridad.
40.000 productos irregulares fueron encontrados en uno de los locales y casi 9.000 en otro, estos fueron clausurados. Estos fueron algunos de los objetos que no contaban con registro sanitario:
- Espátulas cerebrales
- Pinzas para tumores
- Separadores de piel
- Cánulas de doble vía para ojo.
De esta manera, los lotes de los productos estarán inmovilizados hasta que proceda con la regularización que determine el cumplimiento de los parámetros sanitarios.
Una de las distribuidoras identificadas no contaba con el permiso de funcionamiento de Arcsa, de hecho funcionaba en un departamento.
El artículo 140 de la Ley Orgánica de la Salud dice que: «Queda prohibida la importación, comercialización y expendio de productos procesados para el uso y consumo humano que no cumplan con la obtención previa de la notificación o registro sanitario, según corresponda, salvo las excepciones previstas en esta Ley».
Fuente: Primicias