Arropada por familiares y activistas, Imelda Cortez, ha salido a la calle tras ser absuelta de tentativa de homicidio. La salvadoreña de 20 años, acusada de tratar de abortar a una niña producto de la violación de su padrastro, llevaba 18 meses en prisión.
Cortez dio a luz en una letrina de su casa. Asegura que no sabía que estaba embarazada. Ha sido víctima de violaciones y amenazas de su padrastro desde los 12 años.
El juicio dio un giro después de que la Fiscalía cambiara el delito a abandono y desamparo de una menor. Finalmente el juez ha absuelto a la joven al considerar que «no actuó con dolo».
Horas antes de su comparecencia ante la justicia este lunes, las calles se llenaban de asociaciones feministas y proderechos humanos exigiendo justicia para Imelda.
El aborto está absolutamente prohibido en El Salvador y las mujeres que sufren complicaciones del embarazo, que acaban en abortos espontáneos o emergencias, son a menudo acusadas de homicidio agravado por la Fiscalía.
Fuente: euronews