Las clases siguen este viernes suspendidas en una escuela sudafricana acusada de segregación racial, después de que una imagen de una clase con niños blancos y negros colocados en mesas diferentes se volviera viral y causara un fuerte malestar en el país.
Según informó el canal televisivo Enca, la actividad se encuentra suspendida en el centro Laerskool Schweizer-Reneke, ubicada en la provincia Noroeste de Sudáfrica, mientras las autoridades locales investigan el incidente.
La polémica estalló esta semana a raíz de la difusión de una foto de una de las aulas en la que se veía, durante el primer día de clases de enero, a más de una quincena de niños blancos sentados juntos en una mesa alargada mientras los cuatro alumnos negros de la clase se sentaban a un lateral, en una mesa separada.
La imagen fue compartida con los padres por el propio profesor/a encargado del curso -cuya identidad no se ha revelado aunque las autoridades locales han informado de que se le ha suspendido- en un grupo de mensajería móvil.
Los alumnos pertenecen al grado R para niños de entre 5 y 6 años y, tras la polémica, la escuela alegó que se trataba solo de una división en función de los alumnos que sabían hablar afrikaans.
Los padres de los alumnos separados y la comunidad negra de la zona, sin embargo, aseguran que el racismo está fuertemente imbricado en la zona.
«Todo lo que vi eran mensajes de los padres blancos diciendo «gracias, gracias» (tras el envío de la foto en el grupo de mensajería), pero nadie decía nada de la separación de los alumnos», contó al portal sudafricano Times la madre de uno de los niños.
Aunque ya ha transcurrido casi un cuarto de siglo desde la llegada de la democracia a Sudáfrica, el pasado de segregación racial sigue latente en muchos sectores de la sociedad y el racismo es un tema de gran sensibilidad pública.
El sistema segregacionista del «apartheid» mantuvo oficialmente a la mayoría negra del país sometida al dominio de la minoría blanca desde 1948 y hasta comienzos de la década de los 90.
Fuente: ABC