El asesinato del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paúl Rivas y del conductor Efraín Segarra aún debe esclarecerse. Con la identificación de sus cuerpos se aceleran las investigaciones penales que fueron abiertas en las fiscalías de Bogotá, en Colombia, y en Quito.
¿Cómo murieron? ¿Hace cuánto tiempo? Son algunas de las interrogantes que deberán ser contestadas en las próximas dos semanas. Ese es el plazo que tiene el Instituto de Medicina Legal de la ciudad colombiana de Cali para entregar los resultados de tres pruebas forenses que quedaron pendientes.
Los exámenes que faltan son de balística, de autopsia o médico legal y de antropología forense, indica Javier Andrade, parte del equipo jurídico que acompaña a las familias.
Cada una de estas áreas de investigación aportará información sobre las últimas horas de vida de los miembros del equipo, que fueron secuestrados en Mataje, una población cercana a la frontera con Colombia, el 26 de marzo, y asesinados en el vecino país.
Por ahora, los familiares conocen que los cuerpos rescatados por la Policía colombiana en Tumaco, cerca de la frontera con el Ecuador, corresponden a sus parientes y que tenían heridas de armas de fuego.
Con la pericia balística, los expertos indagarán sobre el tipo de calibre que se empleó contra los periodistas, la distancia, la trayectoria del disparo y el tipo de armamento.
En cambio, con el examen médico legal o autopsia se investigará la causa y la fecha aproximada de la muerte. La última experticia de Antropología Forense se centrará en la vestimenta, la ubicación y posturas con las que permanecieron los cadáveres que estuvieron enterrados en fosas comunes, rodeadas de explosivos.
“Esto servirá para establecer el lugar del crimen, si fue en el mismo terreno donde los enterraron o se los trasladó desde otro lugar”, comenta Andrade.
En Quito, el fiscal Wilson Toainga, quien dirige la investigación por el secuestro, solicitó a Colombia, a través de una asistencia penal, información sobre el operativo de rescate de los cuerpos y sobre las versiones que ya fueron rendidas en la Fiscalía de ese país, por sospechosos que proporcionaron coordenadas y datos respecto de los cuerpos.
El fiscal colombiano Néstor Martínez se comprometió a dar acceso total al expediente que está en ese país. Para las familias, conocer cómo se realizó el operativo es importante en su camino para conocer la verdad.
“Ya tenemos los cuerpos, ahora queremos llegar hasta el final y saber qué pasó”, señala Galo Ortega, padre del periodista.
La Constitución de Ecuador, en su artículo 78, garantiza derechos para las víctimas; entre estos, el conocimiento de la verdad y la adopción de mecanismos de reparación integral.
Las familias han expresado su deseo de que a partir de este crimen no se dé otro igual. El caso recibe un tratamiento especial en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
A través de las medidas cautelares que dio a los periodistas, el 12 de abril, se creó un Equipo de Seguimiento Especial (ESE), que realizará tres visitas a Ecuador, entre este julio y diciembre. Su objetivo será investigar y elaborar un informe, en el que se incluirán recomendaciones para prevenir esta clase de hechos.
Los familiares han solicitado al ESE que su primera tarea sea revisar la información desclasificada que les entregó el Gobierno. Además, que se determine responsabilidades por acciones u omisiones.
Galo Ortega Padre del periodista Javier Ortega ‘Se debe garantizar la rapidez en la investigación’ Lo que ahora viene es conocer la verdad de lo que pasó. No sé si esta lucha va a tomar uno, dos, cinco o diez años, pero yo seguiré hasta el final.
Las familias y también el Ecuador debemos conocer cómo sucedieron todos los hechos, desde que ellos salieron a Mataje. Las personas que le quitaron el futuro a mi hijo deben pagar por sus crímenes. Siempre lo hemos dicho, no buscamos venganza, pero sí que la justicia los juzgue. Esas personas no pueden andar por allí.
Sé que tarde o temprano van a ser atrapados y deberán contar por qué se ensañaron con personas que no hacían nada malo, que solo cumplían su trabajo de informar a la gente. Judicialmente se tiene que buscar la verdad; los investigadores deben buscar las declaraciones de esas personas que son miembros del grupo de ‘Guacho’, tanto los que están detenidos en Ecuador como los que se encuentran presos en Colombia. Se debe garantizar que haya mucha rapidez en las investigaciones.
Ricardo Rivas Hermano del fotógrafo Paúl Rivas ‘No queremos que los procesos se dilaten’ Lo que queremos en un primer momento es que se llame a la Fiscalía a todos los que de alguna forma tuvieron contacto con nuestros familiares el 26 de marzo. Estamos pidiendo que se llame a rendir versión a un listado de personas que puedan aclarar qué pasó.
Sobre todo, nuestra duda es cómo se dieron los controles en la zona de la frontera, cómo ellos pasaron a Mataje, qué les dijeron, por qué no había presencia policial o militar en Mataje. El equipo tenía derecho a circular libremente por nuestro país, pero qué tipo de control existía en esa zona que ahora sabemos es peligrosa. Todos estos procedimientos tienen que desarrollarse con agilidad.
No queremos que los procesos se dilaten, porque si eso ocurre las familias seguiremos sufriendo, pues sabremos que no hay justicia. Con la CIDH no tenemos aún la fecha para la primera visita que será en julio, pero su trabajo es muy importante porque a partir de allí queremos marcar un camino para la paz.
Christian Segarra Hijo del conductor Efraín Segarra ‘Vamos a extraer declaraciones de funcionarios’ Para el trabajo que realizará la CIDH vamos a preparar información e insumos que ellos puedan necesitar y que les sirvan como guía. Por ejemplo, vamos a elaborar una línea de tiempo de los hechos.
También vamos a extraer las declaraciones de los funcionarios. Eso nos ayudará a demostrar las incoherencias de cómo se estaba manejando la crisis. Se decía que se negociaba y no se negociaba.
Todo esto lo queremos realizar con notas de prensa y videos. Vamos a ver cómo están las acciones y las tomas de versiones aquí y en Bogotá. Ya nuestro abogado en Colombia se posesionó ante el Fiscal General y él es nuestro representante en ese país, pero todavía no hemos accedido a los archivos.
Allá la investigación está avanzada. Ahora que sabemos que nuestros familiares fueron asesinados en ese territorio, es importante que ahora sí se determinen todas las circunstancias de su muerte. Para eso se deben buscar testigos e incluir las pericias.
Fuente: Ecuadorenvivo – El Comercio