Tres procesos por violación y abuso sexual en contra de falso médico en Azuay

En las audiencias de formulación de cargos, se presentó los testimonios de las tres mujeres quienes reconocieron al agresor. Foto: Fiscalía de Cuenca

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La Fiscalía de Azuay abrió dos procesos judiciales por presuntas violaciones y uno por abuso sexual en contra de Francisco Xavier T., de 38 años. Él fue identificado como un falso médico que ingresó al hospital Vicente Corral Moscoso de Cuenca y habría abusado de las pacientes de Ginecología.

Este hecho ocurrió cerca de las 03:30 del lunes 4 de marzo del 2019. El sospechoso -vistiendo mandil blanco e identificándose como cirujano- evadió a los guardias privados de seguridad que estaban en el acceso principal a Emergencia.

En el área de Ginecología informó a las pacientes les iba a hacer una revisión ginecológica. De acuerdo con la información recogida por la fiscal, Carolina Ruíz, las agresiones sexuales ocurrieron a las 03:45, 04:00 y 04:15. En esta sala había más de 10 mujeres internadas.

De allí fue sorprendido por unas enfermeras quienes alertaron al personal de seguridad de que no era médico. Como elementos de convicción, en las tres audiencias de formulación de cargos, Ruíz presentó los testimonios de las tres mujeres quienes reconocieron al agresor.

Además, se adjuntó el informe de las pericias médico-legales, el parte policial de la detención y la denuncia del gerente de hospital Vicente Corral Moscoso, Óscar Chango. Por eso, el juez Alfredo Serrano, dictó la prisión preventiva del acusado.

El Código Orgánico Integral Penal establece entre 19 a 22 años de privación de libertad por el delito de violación carnal, como la introducción parcial o total del miembro viril por vía oral, anal o vaginal; o la introducción de objetos, dedos u órganos distintos al miembro viril por la vagina o ano.

De acuerdo con los registros de la Función Judicial de Azuay, en agosto del 2018, Francisco Xavier T. fue sentenciado a cumplir labor comunitaria por provocar desmanes y escándalos públicos que en el vecino cantón de Girón, donde vivía.

Allí, supuestamente solía ingresar a los locales comerciales y se apoderaba de bebidas y alimentos sin pagar. Pero cuando el sentenciado supo del fallo desapareció del cantón y desde hace unas semana reapareció y había sido visto en Girón y en Cuenca.

Fuente: El Comercio