Así fue la negociación fallida

Vistazo empieza la difusión de los chats entre los captores y el representante del Estado ecuatoriano, durante el cautiverio del equipo periodístico de diario El Comercio.

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Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra fueron secuestrados el lunes 26 de marzo de 2018, en Mataje, población de la provincia de Esmeraldas, limítrofe con Colombia.
El primero en conocer del plagio fue el mayor de Policía Alejandro Zaldumbide. Esa tarde, recibió a través de mensajería por WhatsApp una foto y un video de un minuto con 20 segundos de duración, como prueba de vida. El oficial mantenía comunicación con las disidencias de las FARC, desde mediados de enero de 2018, luego de la detención de tres hombres de Guacho: Cuco, Tobón y Cuajiboy.
Zaldumbide le pidió al captor comunicarse con el delegado ecuatoriano, con miras a iniciar la negociación para liberar a los rehenes.
En la práctica, los diálogos formales empezaron el 31 de marzo de 2018. Con pie izquierdo. El negociador que representaba al lado oficial desconocía que la principal demanda de los secuestradores era liberar a los tres hombres de Guacho.
MINISTERIO: Hola, estimado amigo, cómo le va soy el doctor Maldonado, delegado del Ministerio para conocer sus requerimientos y poder, si Dios quiere, llegar a un acuerdo sobre los tres secuestrados.
GUACHO: Quiero que liberen a mis muchachos, y yo libero a tu gente, no quiero más espera. Los sueltas o los mato hoy mismo. No quiero más espera. Uno a uno, les voy a mochar la cabeza.
M: Estimado amigo, empecemos bien, a quiénes quieres libres.
C: El coronel sabe a quienes, no se hagan lo pendejos.
M: Hablemos de este tema porque yo estoy a un nivel superior que el coronel.
G: O sea que por orgullo no puedes topar el tema con él. No sea hpta. Quiere negociar o no Maldonado.
M: No es orgullo pero este canal lo hemos abierto solo para el secuestro y tus requerimientos.
G: Bueno listo. Entonces los voy a matar y listo. A ustedes no les interesa su gente. Fui claro.
M: Ya voy a averiguar cuáles son tus muchachos. Y con gusto hablo con ellos y tramito el tema.
G: No te doy mucho tiempo. Piensa que los tengo encadenados. Sin rodeos. Ustedes los sueltan y yo los libero. O te los mando en bolsas
M: Sí por eso mismo, ya coordino este tema urgente.
G: Quiero respuestas ahora mismo.
M: Déjame ver este momento converso con el coronel y coordino la situación de tus muchachos.
G: Haga lo que tiene que hacer. Solo quiero a mis muchachos libres. Ya.
M: Listo estimado, ya coordino lo suyo.
G: Puede o no puede.  El nivel que tiene no le da para liberarlos. Yo mato a tu gente y muchos muchachos más.
M: Voy a empapamarme bien de la situación de ellos para ofrecerte lo que se puede cumplir y no quedar mal contigo.
G: O si no puedes pues yo les mocho la cabeza y listo.
El interlocutor se presentó como el doctor «Maldonado». Sin embargo, este canal de comunicación lo integraban tres personas: dos representantes de la Unidad Antisecuestros y un delegado del Ministerio del Interior. Esa es una de las revelaciones presentadas en el libro “Rehenes: ¿Por qué ejecutaron a los periodistas de El Comercio?
Esa medianoche, de sábado 31 de marzo de 2018, el negociador ecuatoriano envió a Guacho dos vídeos. De un minuto con cinco segundos el primero. El segundo tiene 35 segundos. En ambos se ve a James Cuajiboy, uno de los hombres que reclamaba Guacho. Lejos de tranquilizar al jefe de las disidencias, estas grabaciones lo encolerizaron.
Continuará…