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Análisis: Los menos esperados: análisis y reflexión de los resultados electorales en Cuenca y Azuay por el periodista Hernán Samaniego
LOS MENOS ESPERADOS
El sábado 22 de febrero de 2018 la provincia del Azuay, amaneció con el número más grande de candidatos inscritos, desde el regreso a la democracia en el Ecuador en 1979, todos esperanzados en la división interna del movimiento que ganó 11 procesos electorales de manera consecutiva, Alianza País y además por un claro exceso de confianza de la mayoría de ellos, pensaron que era fácil captar el voto de los cuencanos y azuayos.
Así que para la Alcaldía de Cuenca se inscribieron 13 candidatos entre ellos; César Piedra, por Avanza; Pedro Palacios, por Alianza Azuay el futuro que soñamos; Jaime Astudillo, por Movimiento Contigo; Marcelo Cabrera, por la Alianza Igualdad-CREO; Paúl Carrasco, Alianza Juntos por el Futuro; Juan Campoverde Durán, por el Partido Sociedad Patriótica; Jefferson Pérez, por el Movimiento Ciudadano Renace; Norma Illares, del Movimiento Libertad es Pueblo; Lauro López, por la Alianza Justa con Conciencia Ciudadana; Tarquino Orellana, por el Movimiento Concertación; Brandon Tenesaca, por Unión Ecuatoriana; Gustavo Jara, por Movimiento Fuerza Compromiso Social; y Jaime Rodas, por el partido Adelante Ecuatoriano Adelante.
Para la Prefectura del Azuay en cambio registraron sus candidaturas; María Cecilia Alvarado, por Alianza Unidad por el Cambio; Fernando Aguirre, por el Partido Social Cristiano; Andrés Peñafiel, Alianza Azuay el futuro que soñamos; Esteban Bernal, Alianza Igualdad-CREO; Geovanny Palacios, Alianza Juntos por el Futuro; Yaku Pérez, por Pachakutik; Sergio Méndez, Alianza Justicia con Conciencia Ciudadana; Eddy Pesantez, Unión Ecuatoriana; Santiago Méndez; Partido Adelante Ecuatoriano Adelante y Manuel Alvarado, por el Movimiento Fuerza Compromiso Social.
Con estas listas tan extensas, los candidatos empezaron a delinear sus estrategias de campaña, sobre todo, los considerados más fuertes económicamente para captar la mayor cantidad de votos y ganar las elecciones seccionales.
ALCALDÍA DE CUENCA:
El 5 de febrero cuando arrancó la campaña electoral de manera oficial, ya surgieron los grandes favoritos, para la Alcaldía de Cuenca, Marcelo Cabrera, Paúl Carrasco y Jefferson Pérez, mientras que para la Prefectura del Azuay eran María Cecilia Alvarado y Esteban Bernal.
Marcelo Cabrera, se posesionó en el primer lugar de las posibilidades para ganar la reelección a la Alcaldía de Cuenca, pese a estar fuertemente afectado por la construcción del Tranvía, además de una deficiente comunicación que no difundió adecuadamente sus obras que sí existieron y por las denuncias contra la emblemática empresa municipal, Etapa.
Aun así, inició su campaña política con mucha fuerza, fue quién colocó la mayor cantidad de lonas con su imagen y de los demás candidatos del Movimiento Igualdad, al menos eso se vio en el centro histórico de la ciudad, casi todos los parques y plazas donde realizó las concentraciones políticas tenían un lleno total, lo que hacía suponer que estaba bien en las posibilidades electorales en busca de la reelección.
Cabrera contaba aparentemente con el voto de los comerciantes de los mercados, algunas parroquias urbanas y rurales donde casi todos salieron a recibir a los candidatos de la Alianza Creo e Igualdad, eso en política, se define como voto duro, es decir que el ciudadano no cambia su decisión, o bueno al menos eso pensamos.
A esto deberíamos sumar que la Alianza Creo – Igualdad inició muy débil y muy difícil de comprender cómo dos pensamientos antagónicos se unían, la explicación de Marcelo Cabrera fue que “sólo es un acuerdo para las elecciones seccionales”, lo que también terminó lesionando su imagen ante sus seguidores y electores, pero bueno, era solo una raya más al tigre en un manejo inadecuado de su comunicación Institucional y personal.
Sus propuestas no fueron muy claras, era como más de lo mismo, creo que quiso fortalecer la experiencia y la gestión, pero no logró conseguirlo, lo más interesante fueron los pasos a desnivel que se construirán en la Avenida de las Américas, la explicación fue; que ya estaban planificados y financiados, como que ya perdió la sorpresa.
Pese a ello sus propuestas eran más reales que en la campaña anterior, como la doble oferta para construir la nueva circunvalación, las cinco mil viviendas y los cuatro megaparques, que ya todos sabemos en qué terminaron.
Sus adversarios sacaban provecho cada vez que presentaba sus propuestas, los periodistas le consultaban ¿y por qué no lo hizo en cuatro años de gestión? como que el electorado ya perdió el encanto, es más dio la percepción que solo hacía el tranvía, es decir, se dejó envolver de esta obra, sin posibilidad de recuperarse.
Paúl Carrasco, ingresó como otro de los favoritos para llegar a la Alcaldía, pese al desgaste de más de 11 años de permanencia en la Prefectura, la polémica ordenanza de Soberanía Alimentaria, la cumbre “Hambre Cero” y el festival de Cine “La Orquídea”, donde se habría gastado más de cuatro millones de dólares y los constantes reclamos por la vialidad rural que pasaba por una etapa muy crítica, siguió adelante con mucho optimismo desde el día 5 de enero del 2019 que inició la campaña electoral, basado en su experiencia y liderazgo en procesos electorales que en contiendas anteriores le llevó a ganar las elecciones por tres ocasiones consecutivas.
Su equipo de trabajo colocó una gran cantidad de lonas en toda la ciudad y logró fortalecer las concentraciones públicas como muestra de su respaldo para llegar a la Alcaldía. En la campaña, no mostró aparente solvencia en las propuestas, que en muchos casos eran repetidas de candidatos anteriores que no lograron cumplir por falta de recursos económicos, como la remodelación del estadio Alejandro Serrano Aguilar, pero también terminó ahogado en ofertas como la reducción de las multas por infracciones de tránsito, la creación de dos alcaldías paralelas que muy pocos entendieron y las denuncias, sin mucho fundamento, contra empresas municipales como Etapa, que no está en su mejor momento, pero que tampoco está quebrada económicamente como lo denunció Carrasco.
Jefferson Pérez, en cambio se presentó como el gran favorito para ganar las elecciones, todas las encuestadoras le daban el primer lugar, porque logró inicialmente ser la opción para derrotar a los viejos políticos, como Marcelo Cabrera y Paúl Carrasco.
Mostró una candidatura ciudadana por su imagen de campeón olímpico, que no necesitaba de mucha presentación, pero su talón de Aquiles fue su discurso simple, lleno de generalidades y pocas propuestas, esto fue muy bien aprovechado por sus rivales políticos que lograron posicionarle en las redes sociales como una persona no preparada para dirigir la Municipalidad de Cuenca.
En el comentario de la ciudadanía se llegó a decir “cada vez que Jefferson habla, pierde votos” y eso finalmente fue cierto, en sus pocas intervenciones llegó a decir, entre otras cosas: “las cuencanas cuando se lavan la cara son más bonitas” “nosotros estamos dispuestos a dialogar en la posibilidad de que ingresen a operar en Cuenca las tricimotos” y que “entregará medicina gratuita para combatir la violencia de género”, por supuesto que después aclaró que existía cierta distorsión de sus palabras en las redes sociales, mientras tanto ya provocó la decepción de algunos de sus seguidores.
Por eso creo que Jefferson Pérez, fue quién perdió la posibilidad de ganar las elecciones, no sé si sus asesores no hicieron bien el trabajo o el candidato no supo explicar bien la estrategia en su discurso.
Pérez, debió elaborar una serie de propuestas cercanas a las necesidades de los cuencanos y prepararse para comunicar las ideas, la percepción es que falló en las dos cosas.
PREFECTURA DEL AZUAY:
María Cecilia Alvarado, ingresó como la gran favorita para llegar a dirigir la provincia y convertirse en la primera mujer Prefecta de la historia, esto pese a permanecer en la Viceprefectura a la que llegó en la misma papeleta con Paúl Carrasco.
Su administración fue discreta, inició con mucho respaldo del Prefecto para hacer varios cambios administrativos y convertir a la provincia en pionera en la defensa de los grupos excluidos como los GLBTI, incluso organizaron un matrimonio gay en las instalaciones de la institución, donde asistió como padrino de la boda el ingeniero Paúl Carrasco, este hecho finalmente pocos lo vimos bien, basados en el respeto a los derechos de las minorías, pero creo que la mayoría de la población cuestionó el suceso, porque pese a los cambios normales de la humanidad, Cuenca todavía es considerada conservadora, especialmente en las personas mayores a los 50 años.
Poco a poco fue desapareciendo de la función pública hasta que se le retiró casi todo de su oficina, es decir el “matrimonio político” terminó como en ocasiones anteriores, el Prefecto Carrasco, asumió todo el control y le retiró todas las delegaciones, claro lo podía hacer, porque tenía el respaldo de la ley.
Su campaña fue alegre, su imagen era fresca dentro de los políticos tradicionales, lideró una forma diferente de hacer política, sus propuestas estaban centradas en impulsar cambios profundos en la prefectura, incluso su video promocional fue copiado por otros candidatos por su originalidad, pero finalmente no logró convencer al electorado que buscaba algo diferente.
La campaña sucia en su contra terminó afectándole, no le cuestionaban el hecho de ser mujer o de su legítima defensa de la igualdad de género, sino de una supuesta vinculación con lo satánico y el aborto, algunos electores, como es su derecho democrático, la castigaron con su voto, sobre todo por quienes defienden las tradiciones religiosas.
Y en el caso de Esteban Bernal que llegó a la candidatura de la Prefectura del Azuay, después de renunciar a su curul, que tenía como representante del Azuay en la Asamblea Nacional, para sumarse a Marcelo Cabrera, que participaron en la Alianza Igualdad – Creo, no logró sintonizarse con el electorado para ganar.
Su campaña fue la suma de errores que no debía cometer por su gran experiencia en procesos electorales anteriores, entre ellos un discurso disonante al considerarse ganador antes de las elecciones, no logró en sus ponencias diferenciar optimismo con triunfalismo.
Su propuesta de construir una vía de cuatro carriles de Cuenca a Guayaquil para llegar a la capital de la provincia del Guayas en una hora y media, con un peaje entre 5 y 7 dólares y una inversión de 500 millones de dólares, no convenció, más aún cuando sus adversarios políticos, le criticaban que iba a construir los túneles destruyendo el ecosistema del cajas, desde donde el 60 por ciento de los cuencanos toman el agua.
Además su presencia en el movimiento CREO, fundado por el banquero Guillermo Lasso, le terminó restando votos, esto sumado a la poca participación en las concentraciones políticas con Marcelo Cabrera, que dejaba algunas dudas de su Alianza y lejos de fortalecerse mutuamente como era la idea inicial, más bien se debilitaron.
CAMPAÑA:
La campaña de 45 días y que concluyó el 21 de marzo, fue una de las más violentas en redes sociales, no tuvieron compasión de nadie, sin duda el mayor afectado fue el campeón Olímpico Jefferson Pérez, contra quien utilizaron todas las opciones para desprestigiarlo, con el fin de que baje la intención de voto en las encuestas, que durante los primeros 20 días de campaña, se mantuvo como líder.
DEBATE
El debate realizado en Cuenca por el grupo Faro en la Universidad del Azuay, con 11 de los 13 candidatos a la Alcaldía de Cuenca, donde los grandes ausente fueron Jefferson Pérez y Gustavo Jara, realizado el 21 de febrero, logró inesperadamente que el nombre de Pedro Palacios empiece a considerarse como una opción, no por ser un político conocido, sino por llenar el vacío que dejaba Jefferson Pérez en los electores decepcionados por su discurso poco llamativo, que hacía dudar de su preparación para dirigir a Cuenca, una ciudad que no se conforma con poco y siempre exige lo mejor.
Palacios, aparece y se convierte en el outsider inesperado, el no programado y aparece como un candidato distinto, un nombre nuevo con mucha coherencia en sus propuestas y una imagen fresca. En una entrevista radial en Radio La Voz del Tomebamba al día siguiente del debate, él se declaró el outsider para la Alcaldía de Cuenca.
Empezó con un incremento sostenido de hasta dos puntos al día, por al menos cinco días después del debate, su crecimiento se detuvo por su poca experiencia en el sector público y se fortalece Marcelo Cabrera, algunos electores lo ven como el más adecuado para manejar la alcaldía de Cuenca, por experiencia y liderazgo. Jefferson Pérez y Paúl Carrasco pierden más respaldo, pese a que las encuestadoras le daban a los dos como ganadores. Eso les llevó a tomar malas decisiones políticas, en el caso de Paúl Carrasco, abrió una rivalidad innecesaria con algunos medios de comunicación y Jefferson Pérez profundizó su silencio para evitar que se siga perdiendo votos.
La campaña se puso intensa, los troles empiezan a atacar a Pedro Palacios, pero no con mucha agresión, reconocían que subió en las encuestas, pero aseguraban que no le alcanzaría para ganar y centran los ataques más violentos contra Marcelo Cabrera.
Jefferson Pérez, también se recupera y logra detener su caída, pero su candidatura de no campaña sucia, de no defenderse y explicar las noticias falsas, le debilita ante la ciudadanía.
Mientras la campaña sucia se intensifica, nuevamente se fortalece Pedro Palacios, porque está al margen de los constantes cuestionamientos y empieza a llamar la atención de las personas que ya decidieron votar por alguien nuevo y jubilar a los viejos políticos.
Marcelo Cabrera, continúa con su campaña de masificar su imagen con las lonas, intensifica su presencia en los medios de comunicación, aumenta el uso de los espacios entregados por el Consejo Nacional Electoral, para recuperar su imagen, que no logró mantenerse en lo más alto y presentó altos y bajos.
Paúl Carrasco, también intensificó la campaña, respaldado por la encuestadora de Market que le daba el primer lugar, sus propuestas fueron agresivas, pero nunca bajó su discurso duro, lo que hizo decepcionar a sus seguidores.
Todo esto transcurría ante un porcentaje de indecisos que llagaba al 25 por ciento y que serían los que finalmente decidirían el 24 de abril en las urnas, pero todos creyeron que el voto se distribuiría de acuerdo a los porcentajes que tenían en las encuestas, lo que finalmente no sucedió.
PREFECTURA:
En el caso de la prefectura del Azuay, los grandes favoritos continúan siendo Esteban Bernal y María Cecilia Alvarado. Bernal, mantiene su propuesta de la vía hacia Guayaquil, intensifica su campaña basada en ofrecimientos, sin mirar la capacidad económica de la Prefectura, promete varias obras y hasta equipos camineros completos para algunos cantones.
En cambio María Cecilia Alvarado, con una campaña de no mentiras, le termina afectando, porque los electores ya saben diferenciar entre una demagogia y un candidato que no se compromete a solucionar sus principales necesidades.
¿PERO CÓMO GANÓ PEDRO PALACIOS?
Pedro Palacios, se fortalece una semana antes del cierre de la campaña electoral, cuándo se presenta la denuncia contra Marcelo Cabrera donde supuestamente recibió diezmos de varios funcionarios públicos en la empresa Etapa, para invertirlos en el movimiento Igualdad.
Este escándalo afecta a Marcelo Cabrera y desilusiona a varios de sus electores, esos votos, fueron a respaldar a Pedro Palacios que se presentaba como la mejor alternativa.
Los responsables de la denuncia contra Marcelo Cabrera sobre los diezmos finalmente le hacen un favor gigante a Palacios, que se fortalece de manera inesperada, donde incluso los indecisos se suman y le vuelven tendencia, algo que no se puede detener, menos a pocas horas de las elecciones.
La reacción de Marcelo Cabrera sobre la denuncia de los supuestos diezmos fue muy tardía; en una época donde los segundos cuentan, la rueda de prensa fue mal organizada, el alcalde de Cuenca y candidato a la reelección, solo hizo una introducción y dejó a los abogados dar la explicación, cuando lo adecuado, hubiera sido que reaccione ese mismo día para explicar y responder todas las preguntas de los periodistas sin límites, mientras que los abogados debían fortalecer la declaración del burgomaestre, es decir, hicieron todo lo contrario. A esto hay que sumarle un manejo inadecuado de las redes sociales del grupo de Marcelo Cabrera, que tampoco logró responder adecuadamente en los momentos críticos.
¿PORQUÉ GANÓ LA PREFECTURA YAKU PÉREZ GUARTAMBEL?
El triunfo de Yaku Pérez Guartambel, es sorprendente, porque logró acumular respaldo en todos los estratos sociales y económicos de la provincia del Azuay, Pérez se convirtió en el ganador no programado, el inesperado y el que rompió los paradigmas de una ciudad aparentemente “elitista”.
Yaku no gana por su condición de indígena, sino por su discurso y defensa del agua, actividad que la ha realizado durante los últimos 15 años. Pérez se convirtió en una de las pocas personas que ha mantenido su discurso contra la exploración y explotación minera en los proyectos de Loma Larga (Quimsacocha) y Río Blanco que podrían afectar a los Azuayos.
El voto para la Prefectura del Azuay, es una carta abierta para que el nuevo prefecto fortalezca su lucha contra la actividad minera a gran escala, los votantes pasaron de escribir en las redes sociales y de amenazar con salir a las calles para proteger el agua, a dar como se dice en el argot militar, todas las armas para que defienda el agua de las fuentes hídricas en los cantones de la provincia y en especial el líquido vital de Cuenca.
¿PORQUÉ GANÓ LA ALCALDÍA DE CUENCA PEDRO PALACIOS?
Pedro Palacios, ingresa a la candidatura para la Alcaldía de Cuenca, con el apoyo del aspirante a la Prefectura del Azuay, Andrés Peñafiel, estoy seguro que ninguno de los dos pensó en ganar, solo participar, claro al final del día todos tenemos algo de optimismo, pero Palacios, sin reducir sus méritos académicos y empresariales, que sí los tiene y de sobra, es producto de la renovación política que buscaban los cuencanos.
Además Palacios se beneficia de la campaña sucia que le afectó a Marcelo Cabrera y la falta de preparación política de Jefferson Pérez, que no logró retener los votos de las personas que buscaban un cambio de políticos y confiaban en el campeón olímpico. Al final se convirtió en el verdadero outsider, contra todo pronóstico.
La campaña de Pedro Palacios, en las redes sociales más fue de presencia, no hubo estrategia, menos planificación y le ponen un poco más de empeño cuando se dan cuenta que las posibilidades de ganar, crecían.
En resumen: Pedro Palacios, gana porque la mayoría de los cuencanos buscaban una renovada imagen para la Alcaldía. La campaña sucia contra Marcelo Cabrera y Paúl Carrasco hace que el electorado busque una cuarta opción, Palacios presentó una campaña simple, aprovechó bien de su imagen personal en el género femenino y le vieron adecuado para dirigir la Municipalidad.
LAS ENCUESTADORAS:
Las encuestadoras jugaron uno de los papeles más criticados de las últimas elecciones, no solo por entregar datos inexactos, si no que formaron parte de la estrategia para confundir a los electores y beneficiar a las organizaciones políticas que los contrataron.
En estas elecciones la confianza en las encuestadoras descendió al punto más bajo, es decir, perdieron la poca credibilidad que les quedaba.
En los casos de la Prefectura del Azuay y la Alcaldía de Cuenca, no acertó ninguna encuestadora, quiero pensar que no recibieron información exacta de los consultados, se presentó el voto vergonzante, no contaron con estrategias adecuadas o el personal que levantó los datos, no fue profesional, pero al final nada justifica, que cada una presentara un ganador diferente.
De allí surge la pregunta de saber, ¿qué pasará en las próximas elecciones con las encuestadoras?, ¿los candidatos podrán confiar en los datos entregados?, porque los aspirantes y los estrategas de campañas al final no sabrán qué hacer, si hay duda en los datos.
NO ASISTIR A LOS DEBATES, ¿AFECTÓ?
Los considerados favoritos para ganar la Alcaldía de Cuenca, Marcelo Cabrera y Paúl Carrasco y la Prefectura del Azuay, María Cecilia Alvarado y Esteban Bernal, decidieron asumir decisiones diferentes sobre los debates, en el caso de la Alcaldía, Cabrera y Carrasco, resolvieron asistir únicamente al debate convocado por el Grupo Faro, de allí rehuyeron a varias invitaciones, entiendo que por estrategia política, pero al final, les afectó porqué enviaron una señal equivocada a sus electores, minimizaron a sus oponentes y maximizaron verdaderas posibilidades.
El en el caso de la Prefectura, María Cecilia Alvarado, fue diferente, asistió a los principales debates, allí aprovechó para explicar sus propuestas y desvirtuar algunas críticas, parecía estar cerca de ganar las elecciones. En cambio Esteban Bernal, asumió una posición poco entendible, no aceptó los debates cruciales para defender sus propuestas y se mantuvo en el pensamiento erróneo de que el “Primero no debate”, no creo que sea su culpa me da la idea que lo convencieron de esto, lo que me sorprendió es ¿por qué no debatió?, con tanta experiencia política acumulada que tiene pese a su corta edad, al final eso también suma en la cadena de errores.
Los dos supuestos grandes favoritos para llegar a la Prefectura del Azuay, centraron sus campañas en el otro, no sé si ellos impulsaron la campaña sucia en contra de su adversario, pero lo que si estoy seguro, es que descuidaron a Yaku que se convirtió en la gran sorpresa, si hablamos en términos viales, le dejaron una vía asfaltada para ganar, nadie creía en sus posibilidades.
El debate es el espacio donde demuestras que sí sabes o no sabes, desde las propuestas hasta cómo manejar las críticas, es mostrar al candidato ante los electores, hacer lo contario es irrespetarlos. Si un candidato no va a un debate incluso demuestra cobardía y sólo se aferra a los cálculos de las encuestas, es decir, que al final, solo le importa ganar.
De allí que la Asamblea Nacional debe reformar el Código de la Democracia, para que al menos por dos ocasiones, los candidatos para la Presidencia de la República, Asamblea Nacional, Prefecturas y Alcaldías, debatan durante la campaña electoral.
Los candidatos seleccionados para un debate, deberán salir de una encuesta sería, realizada o contratada por el Consejo Nacional Electoral y deberían participar de manera obligatoria todos los medios de comunicación de la jurisdicción, porque es un derecho de los electores, saber por quienes se va a votar.
LOS GRANDES PERDEDORES:
Los candidatos que sufrieron un duro revés son: Marcelo Cabrera, Esteban Bernal, Paúl Carrasco Jefferson Pérez y María Cecilia Alvarado, pese a tener una muy buena votación y contar a partir de estas elecciones de un buen capital político.
Para Marcelo Cabrera, el resultado fue muy duro, pese a su anuncio de permanecer en la política le será muy difícil regresar a la Alcaldía, a no ser que Pedro Palacios haga una pésima administración y los cuencanos requieran regresar a políticos de experiencia, es muy difícil, pero como se dice en política, en el amor y en el deporte, nada está dicho.
La opción poco probable es que Cabrera opte por llegar a la asamblea, parece que pasar de la Alcaldía, a la Prefectura o a la Asamblea, es como bajar de nivel, o algo así.
Esteban Bernal, seguro que tiene un capital político nada despreciable, sin duda, se podrá recuperar en las próximas elecciones, creo que su segunda derrota en su camino a la Prefectura le hará reflexionar sobre muchas cosas, entre ellas, la humildad, asistir a los debates y sobre todo hacer propuestas más reales y creíbles.
Paúl Carrasco, creo que aprendió mucho de no copiar una campaña de otro país, claro si lo conocía, pero sin duda no desaparecerá de la política ya que lo lleva en la sangre, con su partido nacional “Juntos Podemos”, sin duda buscará algo, no sé si logré ganar una elección nacional que es mucho más complicada que la alcaldía, debido a la constitución no podría presentarse nuevamente a la Prefectura del Azuay, le queda intentar el premio consuelo, que es conseguir un curul en la Asamblea Nacional; la Presidencia o Vicepresidencia que es algo mucho más difícil, o intentar de nuevo llegar a la Alcaldía de Cuenca después de cuatro años, en fin, es un político que las sabe todas y no se quedará tranquilo, como decía mi abuela, así le amarren con una soga a la cama.
María Cecilia Alvarado, se acostumbró a ganar las elecciones, lo hacía con cierta facilidad, tiene una imagen fresca, su voz refleja amabilidad y tiene un carisma único, no sé, al final cuánto le golpearon los resultados para volver a levantarse, solo ella lo sabe, este tiempo le servirá para analizar su verdadero potencial político, sobre todo porque se lanzó sin una estructura fuerte, no tenía un candidato a la Alcaldía de Cuenca y su exagerada sinceridad en la política le pasaron factura, creo que le faltó un poco de sagacidad para llegar al filo de la promesa y la demagogia, algo de “pillería”
Jefferson Pérez, concluye su primera participación política, en un honroso segundo lugar, todo esto gracias a aceptar al final de la campaña, un debate con Paúl Carrasco, en la radio la Voz del Tomebamba, lo que le permitió recuperarse, porque su presencia en los medios no fue tan acertada que digamos, le queda prepararse mucho en discurso político, entrar al ruedo de la política con mayor decisión, en algunas ocasiones le vi muy inseguro de su propia capacidad, a la política se ingresa con todo y de frente, asumiendo que todas las cartas están al alcance de los candidatos, en política se entra con toda la fuerza o no se lo hace.
CONCLUSIÓN:
En las elecciones seccionales para la Alcaldía de Cuenca y la Prefectura de Azuay, ganaron los menos esperados, los que manejaron una campaña limpia, los que no derrocharon recursos económicos, los que asistieron a los debates sin condiciones, los que no llenaron de lonas la ciudad y provincia, los que mostraron humildad, los que no fueron demagógicos en sus propuestas, los que mostraron coherencia en su vida.