A casi un mes de que Ecuador decidiera retirarle el asilo diplomático, así como la naturalización ecuatoriana al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, la Fiscalía General del Estado dispone la práctica de nuevas diligencias, específicamente en la embaja en Londres, donde el ciudadano australiano permaneció por cerca de siete años.
Entre las diligencias, previstas para el próximo 20 de mayo de 2019, se contempla el reconocimiento del lugar de los hechos, registro e incautación de indicios, como registros, documentos, papeles, archivos y material similar que contribuya a la investigación fiscal.
También se revisará la vigencia o intercambio sobre la capacidad de Assange de acceder a Internet (conexión de la embajada, red virtual privada, línea de abonado digital (DSL) cable, telecomunicación, satélite, celular o de otro tipo), así como dispositivos electrónicos de almacenamiento, entre ellos computadoras PC y portátiles, tabletas, celulares, unidades USB, discos duros externos, CD, DVD, entre otros.
Assange permanece detenido en la cárcel londinense de Belmarsh desde el 11 de abril de 2019, día en que Ecuador le retiró el asilo y fue detenido por la Policía local.
El 1 de mayo, el tribunal de Southwark, en el sur de Londres, lo condenó a 50 semanas de reclusión, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido en la prisión, por haber violado su libertad condicional cuando en 2012 se refugió en la embajada de Ecuador en Londres para no ser extraditado a Suecia.