Cuenca, 21 de mayo de 2019.-Diego Xavier H. aprovechaba los días en los que cuidaba a su hija, de 10 años, para agredirla sexualmente. Estos hechos fueron demostrados por la Fiscalía ante los jueces del Tribunal de Garantías Penales del Azuay, quienes le sentenciaron a 22 años de privación de libertad por el delito de violación. Además ordenaron la reparación integral de la niña.
Según la fiscal Especializada en Violencia de Género, Fernanda Aguirre, entre los meses de mayo y junio de 2018 el padre violentó sexualmente a su hija, en varias ocasiones, dentro del domicilio familiar, ubicado en el sector Arenal Alto, de Cuenca. Para evitar que le avise a la mamá el sentenciado le ofrecía comprarle golosinas.
En la audiencia de juicio, la Fiscalía demostró el cometimiento del delito y la responsabilidad del sentenciado con el testimonio anticipado de la niña y los testimonios de su mamá y de los agentes de policía que investigaron el caso.
Un médico legista de la Fiscalía, que realizó un análisis médico forense, en su testimonio concluyó que la niña tenía lesiones, como consecuencia de las agresiones sexuales.
Además, la Fiscalía presentó los testimonios de dos peritos en psicología y trabajo social, quienes mencionaron que la niña tiene estrés postraumático, discapacidad intelectual y que vivió en una situación de vulnerabilidad, al quedarse al cuidado de su padre, mientras su mamá realizaba otras actividades.
Dato:
El delito de violación es sancionado en el artículo 171 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) con privación de libertad de 19 a 22 años.
► Fiscalía del Azuay