Descongestionar y reordenar de forma planificada el incremento de la venta informal en la ciudad es el objetivo principal de la construcción de tres mercados en Cuenca donde se reubicarán a más de 1.000 comerciantes autónomos.
Estos espacios figuran en la planificación y presupuesto del Municipio de Cuenca para 2020, según informó Patricio Abad director financiero, por lo que para estas y otras obras se ha destinado un monto de 100’000,000 de dólares de inversión.
En un área de 30 hectáreas se emplazará el Mercado Mayorista, en el la Panamericana Norte, sector entrada a la parroquia Llacao; un segundo centro de abastos estará ubicado en la Mutualista Azuay, sector de El Cebollar y se harán los estudios de factibilidad para un mercado en la zona suroeste.
Inversión
El primero será edificado en un terreno que estuvo destinado a la explotación de áridos y pétreos en la Panamericana Norte.
Ha sido elegido por estar alejado de la zona urbana y por contar con una vía de acceso directo desde los cantones y provincias vecinas que proveen a Cuenca con productos agrícolas, en este se invertirán 13’000.000 de dólares.
El segundo estará ubicado donde se encuentra también una Unidad de Policía Comunitaria y el Centro Cultural El Cebollar, que permitirá abastecer a las parroquias cercanas del lugar y se destinarán 3’000,000 de dólares para su construcción.
Mientras que el tercero corresponde a la plataforma itinerante de Narancay que proveerá a la población de la zona suroeste y se invertirán 110,000 dólares.
Josué Vega, director municipal de planificación, explicó que dentro del programa de Comercios y Mercados consta la construcción de mercados minoristas y el mayorista.
Considerando que el Mercado El Arenal ha funcionado durante años como mayorista y minorista. Este último dejará de funcionar dentro de la Feria Libre y se ubicará en un terreno en la entrada a Llacao.
Sostuvo que la provisión de los alimentos y bienes para Cuenca llegarán hasta este lugar y desde ahí se distribuirán hacia los mercados que forman la red de mercados de aprovisionamiento de barrios, parroquias y varios sectores.
Esta obra, está financiada a partir de las gestiones realizadas con la Corporación Andina del Fomento, CAF.
El espacio donde se ubicará este mercado mayorista, está en una declaratoria de utilidad pública que aún está en manos privadas, “pero hay avances importantes y no hay complejidad”, dijo Vega.
Los otros espacios ya son propiedad del Municipio para la implementación de las obras.
El mercado de la Mutualista Azuay es de tipo minorista y provisionará los productos a la zona rural como las parroquias Sinincay, Racar, Sayusí, entre otras.
Luis Vásquez, morador de El Cebollar indicó que la obra sería ventajosa para todos los habitantes del sector, pues habría más dinamismo en la economía.
En la Plataforma Narancay se harán arreglos de ampliación, para regular un mayor número de comerciantes a situación formal.
Censo
El objetivo es organizar la ciudad y en cuestión de ventas, por lo que aunque hay la apertura al diálogo con los comerciantes autónomos, ellos dicen que no conocen otra forma de trabajar. Las calles, el centro, los alrededores de los mercados, esos son los puntos para comercializar su mercadería.
Algunos caminan para vender sus productos mientras que otros se instalan en las aceras para ganarse el sustento. Por distancia, por necesidad o por otras razones se aferran al trabajo en las calles, así se refiere Flor Villacís una de las comerciantes que recorre el Centro Histórico. Pese a todo la idea de un puesto fijo, es buena.
La Dirección de Mercados trabaja en un censo de la población de venta autónoma. Marcelo Álvarez, quien está a frente de esta dependencia municipal, aseguró que están trabajando para lograr que los trabajadores autónomos no solamente sean censados, sino para darles un espacio dentro de los mercados.
Fuente: El Tiempo