Las protestas que vive Chile desde hace dos meses y que se iniciaron por un aumento de la tarifa del metro, anunciada por el presidente Sebastián Piñera, a medida que el tiempo pasó, se volvieron violentas y multitudinarias y sumieron al país en su peor crisis desde la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
El estallido ha provocado millonarias pérdidas económicas, depreciación del peso, saqueos, incendios a edificaciones y negocios, suma 26 muertos, miles de heridos y detenidos producto de violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes.
Los choques han escalado a miles de denuncias de violaciones a los derechos humanos, entre esas más de 300 casos por lesiones oculares.
Frente a esta situación, organismos como la Organización de las Naciones Unidas, Human Rights Watch, Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el autónomo Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile han emitido informes haciendo un llamado al Gobierno a tomar acciones.
Por el estallido, Chile se vio obligado a cancelar tres grandes eventos, el encuentro de líderes del foro económico APEC, la Conferencia del Clima de la ONU COP25, que se trasladó a Madrid, y la final de la Copa Libertadores, que terminó jugándose en Lima.
Piñera, en busca de poner freno al incesante caos, ha ofrecido una serie de mejoras económicas, pero no ha logrado atenuar las protestas.
Así también, el Gobierno logró un pacto histórico el 15 de noviembre para un plebiscito vinculante, previsto para abril del 2020, a través del cual la ciudadanía decidirá si quiere una nueva Constitución y quiénes la redactarán.
Otro de sus avances para mediar la situación que ha afectado a 75 000 empleos, según cifras del Ministerio de Economía, es un bono familiar de 50 000 pesos por carga, aprobado por el Congreso y que se empezaría a pagar en los próximos días, según La Tercera.
Asimismo, altos funcionarios del Gobierno como el subsecretario Rodrigo Yáñez y el ministro de Economía, Lucas Palacios, están en Estados Unidos y Canadá para reunirse con autoridades e inversionistas de ambos países para informar la situación chilena y las medidas adoptadas, dijo Yáñez a Emol.
En tanto, en Chile, según un balance de la consultora Cadem realizado al sector empresarial, el 61 % es muy pesimista acerca del futuro del país y el 47 % piensa que Chile será un peor país de lo que era antes.
Fuente: El Universo