La Fiscalía informó que abrió de oficio una investigación por el accidente marítimo que ocasionó que una garbaza y una grúa se hundieran con 600 galones de diésel.
Esto con base en el artículo 251 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) que indica que «la persona que contraviniendo la normativa vigente, contamine, deseque o altere los cuerpos de agua, vertientes, fuentes, caudales ecológicos, aguas naturales afloradas o subterráneas de las cuencas hidrográficas, y en general los recursos hidrobiológicos, o realice descargas en el mar provocando daños graves, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años».
El hecho en investigación se produjo cerca de las 09:00 cuando una grúa desde el muelle maniobraba para ubicar un contenedor en la barcaza Orca. Al ubicar el contenedor en la embarcación, esta se viró y se precipitó al agua, provocando el hundimiento de la carga. La grúa también se fue a pique.
La entidad informó el inicio de las investigaciones se dispuso la noche del domingo y esperan los informes de del Parque Nacional Galápagos y la Unidad de Protección al Medio Ambiente de la Policía Nacional.
“Este derrame de combustible pudo haber ocasionado graves afectaciones al ecosistema sensible de esta área protegida. Fiscalía dispuso la apertura de la respectiva investigación previa por el presunto delito contra el agua, según lo que dispone el artículo 251 del Código Orgánico Integral Penal”, manifestó el fiscal Cristhian Fárez Falconí.
El Consejo de Gobierno del Régimen Especial de la Provincia de Galápagos declaró la noche del domingo la emergencia en el cantón San Cristóbal. La Fiscalía indicó que llamará a las autoridades y compañías involucradas para que rindan sus versiones y también solicitará los informes para establecer si hubo o no negligencia y determinar presuntas responsabilidades.
El Ministerio de Ambiente informó que la situación se encuentra controlada.
Fuente: El Universo