Dos mujeres que mentían sobre no conocer la ciudad engañaron a una joven para que les ayuda a cobrar la lotería que decían haber ganado, pero eran delincuentes que se le llevaron dinero y objetos de valor.
Dos mujeres que fingían no conocer la ciudad pidieron ayuda a una joven para cobrar el premio mayor de la lotería, pero resulta que eran delincuentes que le robaron sus pertenencias.
Gabriela, de 23 años, relató que al mediodía de ayer salía del Registro Civil, ubicado en la calle Manuel Vega y Alfonso Jerves, cuando fue abordada por dos mujeres que aparentaban ser campesinas, quienes con ruegos le convencieron para hacer efectivo el boleto de la lotería.
Contó que abordaron un taxi que los trasladó hasta la avenida Remigio Crespo, donde las mujeres le solicitaron que entregue dinero y la mochila que tenía para entregarle el guachito, con el argumento de que temían que desaparezca.
Narró que cuando ingresó a una entidad bancaria se percató que no le entregaron el boleto de la lotería sino una funda vacía, pero cuando retornó para reclamarles no las encontró y se dio cuenta que fue víctima de la delincuencia.
Dijo que perdió 38 dólares y la mochila que contenía implementos para tratamientos de belleza valorados en 300 dólares.
Investigación
El caso fue puesto en conocimiento de la Policía. Los uniformados recopilaron información sobre las características físicas de las delincuentes y emprendieron la búsqueda por los lugares que recorrieron con la afectada.
Julio Quezada, oficial de Policía, explicó que esta modalidad de robo es mediante el engaño. Dijo que los malandrines son astutos para crear compasión y una vez que ven que la víctima es solidaria aprovechan para robarle.
Quezada recomendó no dialogar con desconocidos en la calle, ni creer en personas que ofrecen recompensar un favor con dinero.
Fuente: El Tiempo
