La presidenta del FEUE-UNAE aseguró que si no entregan los recursos necesarios saldrán a las calles.
Un total de 11 acuerdos alcanzaron los estudiantes con las autoridades universitarias y representantes de la Senescyt en la asamblea del 20 de diciembre de 2019, con lo que se dieron por terminadas las protestas estudiantiles por la reducción del presupuesto.
Hennesys Hurtado, presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE-UNAE) evaluó el cumplimiento de estas. Dijo que sobre el desembolso de 20 millones de dólares en vez del presupuesto de 14 millones, se lo está analizando por las actuales autoridades, “porque les compete a ellos decidir cuanto les hace falta, porque tienen sus planificaciones y conocen del tema”.
En lo que respecta a las mesas de diálogo para gestionar recursos, indicó que ya se tuvo un encuentro con el principal de la Senescyt, y se espera por otro para los próximos días, quien se comprometió, en el caso de las becas, que se garantizará las existentes y gestionar el aumento de estas.
Hurtado expresó que en el pedido para que se reintegren a los directores de carreras que presentaron sus renuncias, “se presentó un inconveniente que se logró restablecer por lo menos en las especialidades de Educación Básica y Educación Intercultural Bilingüe”.
Sobre las elecciones de rector, manifestó que estarán vigilantes, y que la terna sea elegida por los estudiantes. “Si el Ministerio de Educación da la terna, tendremos que ver a quienes coloca, considerando además el pedido de que si los votos nulos superan a los de los aspirantes, tendrían que repetirse las elecciones”.
Finalizó expresando que como estudiantes mantienen las asambleas, porque sean creado páginas en Internet que generan rumores como que las manifestaciones fueron una manipulación de los docentes, “eso no es cierto, toda la lucha surgió de parte de los estudiantes”.
Las manifestaciones de los estudiantes se efectuaron previo a Navidad y Fin de Año, incluso llegaron hasta los exteriores del Centro de Atención Ciudadana (CAC) de Azogues, donde funciona la Senescyt.
Fuente: El Mercurio