Dos dolorosas derrotas de la selección sub’23 de Ecuador en el Preolímpico Sudamericano, por tres goles ante Chile y cuatro ante Colombia, levantan ampollas en el naciente proyecto de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Los dos reveses han llegado días después de que la FEF anunciara con bombos y platillos al nuevo seleccionador nacional, el hispano-holandés Jordi Cruyff, dentro de un plan maestro hasta 2030 en el que las nuevas generaciones han de jugar un papel crucial.
El año pasado se daba por sentado que así sería gracias al histórico título de la selección sub’20 en el Sudamericano de Chile y al tercer puesto en el Mundial de Polonia, pero hoy este papel se ve en entredicho.
“Es un descalabro, esperábamos mucho más de la selección después de los éxitos de la sub’17 y sub’20” logrados en los Sudamericanos y en los Mundiales de esas categorías en 2019″, precisó a Efe Carlos Torres Garcés, exfutbolista y exseleccionador ecuatoriano.
Por su parte, el excapitán nacional Iván Hurtado, que formó parte de todas las categorías de las selecciones en Ecuador, no deja de sorprenderse y coincide en recurrir al término “descalabro” para describir la situación.
Ecuador perdió por 3-0 en su debut frente a Chile, en el que además sufrió la expulsión del centrocampista Jordy Alcívar en la primera mitad, y fue goleado 4-0 por Colombia este martes.
Le quedan por delante los partidos contra Venezuela y Argentina, para cerrar el grupo A, aunque a estas alturas pareciera que el sueño olímpico de los pupilos de Jorge Célico se quedará otra vez en el tintero.
Torres aseguró que “se ha visto una selección inconexa, con jugadores con pocos deseos de jugar, un desastre defensivamente, y en ofensiva nada. ¡Han recibido siete goles y no convirtieron!”.
En la debacle puede haber tenido incidencia el que algunos equipos no hayan prestados a sus jugadores, con el argumento de que el Preolímpico no es un torneo de la FIFA y por lo tanto no están obligados a cederlos.
Y si los jugadores locales no pudieron asistir por estar en pretemporada o por compromisos de Copa Libertadores, los que militan en clubes del extranjero no lo hicieron por estar en plena competición.
Así es como figuras que alcanzaron el título en Chile y la medalla de bronce en Polonia no se encuentran con la selección sub’23 en Colombia, entre ellos Diego Palacios, Gonzalo Plata o Alexander Alvarado.
Tampoco han viajado Pervis Estupiñán, del español Osasuna; Jhegson Méndez, del estadounidense Orlando City; Jordan Sierra, del mexicano Tigres; Jonathan Perlaza, del mexicano Querétaro, así como Joao Rojas, Bryan Cabezas y Bryan Carabalí, del Emelec.
En el caso de Jhojan Julio, de Liga de Quito, su ausencia se debe a una lesión.
Aún así Torres sostiene que no se justifican semejantes derrotas, porque los jugadores “tienen un nivel muy alto” y “todos se han hecho merecedores de estar en esta sub’23” por logros propios.
Pero justificó los desniveles mostrados por el equipo en que “es muy grande la brecha” en el orden individual entre la categoría sub’20 y el profesionalismo en Ecuador.
“Los jugadores que destacan hasta la sub’20 no juegan en sus clubes porque tienen que competir con muy buenos jugadores profesionales y los refuerzos extranjeros, por lo que pierden el nivel competitivo al no tener espacio para jugar”, conjeturó como una de las posibles razones de la mala actuación hasta el momento de la sub’23 en el Preolímpico.
En cualquier circunstancia, el proyecto de la FEF anunciado recientemente por su presidente, Francisco Egas, deberá tener en cuenta estos desniveles para mantener la calidad deportiva del jugador a lo largo del tiempo, si es que quiere llegar a los objetivos que se ha planteado.
Fuente: El Mercurio