Hace dos años un ataque terrorista en el destacamento de la Policía del cantón San Lorenzo, en la provincia de Esmeraldas sorprendió al país. Nunca antes se había registrado un hecho similar en el Ecuador.
El grupo narcodelictivo colombiano Oliver Sinisterra, que operaba en zona se atribuyó el ataque, pero eso no fue todo, luego secuestró y asesinó a varias personas, entre ellas a tres integrantes de diario El comercio.
Después de dos años, el destacamento policial luce remodelado, con una inversión estatal de un millón y medio de dólares. Los operativos de control policial y militar se incrementaron, pero la influencia de las actividades del narcotráfico sigue.
Del otro lado de la frontera, en el departamento de Nariño, existen extensas plantaciones de coca, que son visibles cuando se sobrevuela la zona.
El pasado jueves 23 de enero, durante una visita del equipo de Televistazo al puente del río Mataje, se constató la presencia de cultivos ilegales, a metros de territorio ecuatoriano.
La seguridad en la zona es un tema complejo, según lo reconocen las autoridades que buscan mecanismos para desarticular a las organizaciones narcodelictivas.
Para el exintegrante de la desparecida Secretaría de Inteligencia, Edison Romo, esta decisión debe ser complementada con otras acciones. Además de superar el celo profesional entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Además, también debe participar de la mano el sistema de justicia.
Fuente: Ecuavisa