Claudio Villanueva está feliz. Llegó puntual a la cita en la Federación Deportiva del Azuay y saludó con todos. Motivos no le faltan. Antes de subirse al avión para regresar a Cuenca el marchista campeón sudamericano en los 50 kilómetros charló con Manuel Bravo, presidente de la Federación Ecuatoriano de Atletismo y él le dijo que “no va a ir al Mundial de Marcha en Bielorrusia”.
Esa baja -por llamarlo así- se da ya que su ranking mundial en esta distancia, posición 42, le permite clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
“Y no quiere que haga más distancias de 50 kilómetros. A partir de ahora intentaré mejorar mi velocidad y participaré en algunas carreras de 20 kilómetros”, dijo Villanueva, mientras lucía su medalla de oro que obtuvo en Lima, el pasado fin de semana.
Su rostro refleja mucha motivación. No deja de sonreír mientras las preguntas de los periodistas empiezan a llegarle. De hecho se da tiempo para bromear con los representantes de los medios de comunicación.
“Esta vez será la vencida. Me prepararé mucho más que cuando llegué a Río. Quiero estar entre los mejores del mundo”, apuntó el ‘Calavera’ como le llaman sus amigos.
Si todas las cosas van como hasta ahora, en el mes de julio hará un campamento de preparación en ciudades con una temperatura de 36 grados -igual a las condiciones con las que se encontrará en Saporo, ciudad japonesa en donde se efectuará la especialidad de marcha-. “Eso me costará alejarme de mi familia, pero ya están avisados. Mi esposa y mis hijos me entienden. Si se sueña en grande hay que hacer algo grande”, apuntó el marchista.
A su izquierda se encontraba su entrenador Luis Chocho quien pidió un poco de tranquilidad al deportista. “No podemos prometer medallas pero si trabajaremos para que su actuación sea la mejor. El entrenamiento es constante y ahí se empiezan a construir los logros”, dijo.
Y de eso es consciente Villanueva quien reconoció que le falta ganar velocidad en las competencias. “Para eso quiero competir en 20 kilómetros. Mis rivales en esta distancia hacen 1 hora con 24 minutos, yo hago 1 hora 28 y eso hay que corregirlo”, comentó el deportista.
Por lo pronto y como parte de su preparación estará en sesiones con el sicólogo Arístides Leiva, quien también hace varios años trabajó con el campeón olímpico Jefferson Pérez.
Pintado
Daniel Pintado también estuvo en el acto. Él se mostró mas tranquilo. Tiene la marca 1 hora 21 minutos para estar en los Juegos Olímpicos, pero no quiere sorpresas y buscará en las próximas tres competencias aclarar su panorama. Actualmente es 50 del mundo -su mejor posición fue 17 hace un año-.
Daniel estará en los 20 kilómetros en Rio Maior, Portugal La Coruña, España y en el Mundial de Marcha, en Minsk, Bielorrusia.
“Con mi entrenador Julio Chuqui estamos trabajando como si estuvieramos en los Olímpicos. La planificación en ese sentido es muy responsable”, añadió Pintado.
Por su parte Mauricio Arteaga, quien se ubicó tercero en el Sudamericano en los 20 kilómetros, también hará el mismo periplo que Pintado, aunque él no está clasificado -ni en el ranking ni por marca-, pero cree firmemente que puede llegar a estar en una nueva olimpiada.
“Todos los marchistas del país estamos en un nivel parejo. Tanto Daniel como yo, así también Jordy Jiménez, de Loja y David Hurtado, de Quito. Esperaremos hasta el último para saber quien haga mejor las cosas”, finalizó.
Fuente: El Tiempo
