La implementación de los denominados círculos de vida, señalas que determinan la distancia social entre personas en una fila, cada día tiene mayor aceptación entre los cuencanos quienes son conscientes que deben adaptarse a esta medida que, debido a la emergencia del covid-19, se mantendrá por mucho tiempo.
Para Gloria Arízaga, quien ayer acudió a un supermercado, esta es una de las medidas a las que debemos acogernos para garantizar la seguridad de todos. “Está correcto, pero es una muestra de que por voluntad propia no asumimos el compromiso de seguridad. Nos deben pintar los espacios, obligarnos a utilizar mascarillas, cuando esto debe ser iniciativa propia”.
Fabián Moscoso, gerente general de la Empresa de Movilidad de Cuenca, EMOV, indicó que el objetivo de los círculos es, promover el distanciamiento social entre personas que acudan a mercados, centros comerciales, instituciones bancarias, supermercados y farmacias.
El Departamento de Señalización de la EMOV, se encargó de pintar círculos en la calzada o vereda de 72 lugares que registran alta demanda peatonal.
Para Lorena Cambisaca, el uso de los círculos de vida, le generan seguridad al no tener temor de otras personas que, por la inmediatez se aglomeran para entrar a un mercado. “Hace unas semanas era una desorganización total afuera de lugares públicos, pero ahora hay gran diferencia porque la gente se coloca en los círculos y avanzan”, indicó.
Javier Tapia comentó que, el distanciamiento es la clave para evitar el contagio, y con los círculos blancos hay mayor confianza en hacer las filas para ingresar a los bancos, farmacias y mercados.
Fuente: El Tiempo