Dos empresas cuencanas referentes de la producción nacional y cuyos productos tiene una alta demanda en el mercado internacional retomaron en los últimos días sus actividades con un número mayor de personal pero respetando las normas de seguridad y prevención para garantizar la salud de sus trabajadores y sus familias.
Fibroacero y Graiman abrieron sus puertas al ministro de la Producción Iván Ontaneda y al ministro de Inclusión Social, Iván Granda, así como a representantes de los Ministerios de Salud y Trabajo para que observen los cambios efectuados en sus instalaciones como los procesos de sanitización y distanciamiento en sus diferentes áreas.
Ontaneda explicó que la reactivación del sector productivo es una necesidad urgente y debe hacérselo bajo las condiciones de seguridad apropiadas para todos.
“Desde el Gobierno buscamos impulsar la industria, el empleo, por ello visitar empresas que se han reinventado en base a los nuevos protocolos de seguridad es motivador, porque es una prueba de que se puede reactivar la economía de un país con seguridad”, comentó.
El ministro señaló que los alcaldes y COE cantonales deben pensar ya en la reactivación del sector productivo. “Lo primero siempre será la salud, la seguridad, pero también debemos pensar en el empleo; por cada día que las fábricas permanecen cerradas se pierden empleos que tardarán mucho tiempo en recuperarse, la gente ya quiere trabajar”.
El Presidente de la república anunció la entrega de 1.150 millones de dólares para la pequeñas y medianas industria, así como para los sectores productivos, a través de créditos que pueden ser utilizados para pagar la nómina, para adquirir materia prima y de esta reactivar la economía, indicó Ontaneda al tiempo que señaló que hasta la fecha más de 100.000 plazas de empleo se han perdido en el país debido a la emergencia.
Para el presidente del Grupo Graiman, Alfredo Peña, la reactivación del aparato productivo es fundamental con la incorporación de nuevos procesos para precautelar la seguridad de los trabajadores.
“Como empresa desde la primera semana de paralización sentimos el golpe económico, luego de nueve semana la situación se ha vuelto insostenible, pese a ello hoy retomamos con optimismo y con la esperanza de que toda la ciudad se reactive”, agregó.
Peña indicó que, pese a la grave situación, no se ha despedido personal, pero se decidió una reducción del 20 por ciento del salario de todos. “No se paga a proveedores, nuestra prioridad por ahora es cumplir con la nómina y reactivar lo más pronto posible toda nuestra producción”.
Al momento el Graiman trabaja con el 30 por ciento de su personal y dos de sus tiene hornos se encuentran productivos, mientras que Fibroacero aspira llegar en los próximo días al 50 por ciento de la reactivación de su producción.
Para el ministro Iván Granda, Cuenca ya está en el color amarillo del semáforo pese a que las autoridades locales la mantienen en rojo. “Es evidente que la gente quiere trabajar, en las calles la presencia de personas es norma. Entendemos la preocupación de las autoridades pero existe el compromiso del Gobierno en garantizar el sistema de salud”.
Granda indicó que el sábado se fortalecerá el sistema de salud de la ciudad con la llegada de más ventiladores para el hospital Vicente Corral Moscoso y para el hospital José Carrasco Arteaga del Seguro Social, con ello cubriría una eventual demanda de estos equipos en caso de que registre un incremento de casos.
Fuente: El Tiempo