En Ecuador, 10 personas con covid-19 pueden infectar a 14 más, según cálculos estimados al viernes pasado, por el Imperial College London. Es decir, la tasa de contagio efectivo (Rt) es de 1,46. Contraria a la que presentó el Ministerio de Salud la semana anterior: 0,76. Si bien no se ha logrado establecer un valor específico de Quito, según expertos, eso significaría que menos personas se están contaminando.
Pero difiere de la realidad que se palpa en ciudades como Quito. Desde el 3 de junio pasó al semáforo amarillo, para reactivar la economía. Y el número de casos empezó a subir. Hasta ayer 19 de junio hubo 6 453 casos. Es 67,9% más de lo registrado en los primeros días del mes. Esto hizo que la capacidad hospitalaria en unidades de terapia intensiva (UCI), principalmente, llegue a niveles máximos; familias han buscado un espacio por días. La familia de Camila -nombre protegido- es una de ellas.
Hace dos semanas buscó una cama para su suegra de 70 años, quien falleció. Días después ella y su esposo, de 40 años, presentaron síntomas. Luego de recorrer varios centros encontraron lugar en una clínica privada. Camila se recuperó, pero su marido sigue hospitalizado en terapia intensiva. Fue trasladado a uno público, luego de un trámite. Sus hijos también presentan síntomas, pero están en casa. Una historia similar vivió Johana, nombre protegido.
El fin de semana, su padre con síntomas de covid-19 ingresó a un centro privado. Lo hizo tras pasar por cuatro unidades: dos públicas y dos privadas. En el Hospital Pablo Arturo Suárez, exclusivo para covid-19, lo chequearon y lo enviaron a casa. Es el triaje para seleccionar a pacientes según la gravedad. Hoy, por la alta demanda, solo se recibe a quienes tienen síntomas moderados o graves. Estos días se ha registrado una ocupación total; se habilitaron 30 camas más en la carpa móvil (antes de recibir el alta).
Algo similar se vive en el Quito Sur, del IESS, exclusivo para covid-19. Su gerente, Danilo Calderón, explicó que a diario tienen 200 pacientes con problemas graves respiratorios; 8% (16 personas) requiere cuidados intermedios. La ocupación actual es de 300 hospitalizados, 54 en terapia intensiva, 25 a la espera de una cama y 25 en las carpas.
Para la epidemióloga Andrea Gómez, “no hay datos efectivos para decir que el nivel de contagios se haya reducido”. Por ejemplo, dijo, hay subregistro y el número de resultados positivos de test aplicados es alto. Lo recomendado por la OMS es 10 % y lo óptimo, menos de 5%. En Ecuador sobrepasa el 30%.
Por lo que se concluye que solo se diagnostica al que presenta síntomas. Santiago Ron, catedrático de la PUCE, señala: “El dato a escala nacional no necesariamente debe reflejar la situación de cada provincia o ciudad. En Quito, el valor podría ser mayor, a pesar de que en el país sea menor”. Daniel Simancas, epidemiólogo de la UTE, anota que en Ecuador se han realizado cinco pruebas por cada 1 000 habitantes. Pero en países de Latinoamérica, el testeo ha sido mayor.
En Colombia es de 12 y en Chile es de 50. Por lo que se detectan más casos. Ayer, el ministro Juan Carlos Zevallos indicó que de 107 camas en UCI de marzo-abril se pasó a 255. “Todas están ocupadas, al igual que las 269 de hospitalización”.
Admitió que hay 50 pacientes que esperan ser transferidos a UCI. La semana anterior afirmó que Ecuador tiene una tasa de contagio de 0,76. Debajo del promedio de Chile (0,9), Brasil (1,0), Argentina y México (1,2) y Colombia (1,4). “Una tasa de 1,20 quiere decir que si 100 personas están contagiadas, estas transmiten a 120. Si el número es bajo 1,0 quiere decir que el contagio va en descenso”, explicó a este Diario. Y respondió que los datos de London podrían ser anteriores al viernes 26 de junio. Pero eran cifrsa de ese día.
Fuente: Diario EL COMERCIO
