COE nacional extendería el plazo para reanudación de la LigaPro

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El 29 de julio era la fecha estimada para que se reactive el fútbol profesional en el país; sin embargo, a horas de cumplirse el plazo, la LigaPro sigue sin tener claro su retorno a las canchas.

Este lunes, Rommel Salazar, director del Comité de Operaciones de Emergencia nacional (COE-n), señaló que su entidad “descartaría” el inicio del torneo este miércoles y que la espera se prolongaría al menos para el segundo fin de semana de agosto.

En diálogo con La Redonda, Salazar anunció que la reanudación del torneo estaría entre el 5 y 8 de agosto, tema que se analizará en una nueva reunión del COE.

La decisión final pasará por las conclusiones que se obtengan de los informes del partido simulacro del pasado miércoles entre Barcelona SC y Guayaquil City en el estadio Monumental.

A esto se sumarán informes de las visitas cumplidas la última semana por Juan Carlos Zevallos, ministro de Salud, y Andrea Sotomayor, secretaria del Deporte, a los entrenamientos de Aucas y Barcelona, recorridos en los que observaron el cumplimientos del Protocolo de Bioseguridad durante los entrenamientos.

Otro adelanto de Salazar fue que ante el incremento de contagios de coronavuris en Quito y Cuenca, estas ciudades quedarían fuera de las programaciones de la LigaPro, esto pese a que Jorge Yunda, burgomaestre capitalino, mostró apertura tras la reunión con directivos para que los clubes quiteños mantengan su localía.

Postura contraria tuvo Pedro Palacios, alcalde de Cuenca, quien dijo “no sería coherente” que ante la situación de su jurisdicción regrese el fútbol.

Si estas ciudades no son consideradas para la reanudación del torneo, Aucas, El Nacional, Liga de Quito Universidad Católica, Deportivo Cuenca y hasta Independiente del Valle (Sangolquí), que arrancó el torneo como local en el estadio Atahualpa, deberían buscar una sede alterna para sus compromisos, un tema que estará en observación por las condiciones que deben presentar los escenarios para aplicación de los respectivos protocolos sanitarios.

Fuente: El Mercurio