La última celebración de gol de Diego Dorregaray frente a Aucas (3-3) originó una serie de comentarios a favor y en contra. El argentino tomó la cámara de fotos del relacionador público del Deportivo Cuenca, Jorge Verdugo, y simuló de fotógrafo frente a un grupo de compañeros que posaron para seguirle el hilo.
Una acción parecida hizo el goleador Raúl Becerra el siete de mayo de 2016 tras anotar el tanto del triunfo del Deportivo Cuenca frente a Mushuc Runa (1-0). La diferencia fue que Dorregaray no tomó en cuenta que la cámara podía dañarse por la lluvia, además, después de la escena lanzó el artefacto en lugar de entregar en manos de su dueño.
Horas después del compromiso, el espigado atacante pidió disculpas por lo acontecido. “Quiero pedirle perdón al público, a la gente del club y sobre todo a Coco (Jorge Verdugo) nuestro jefe de prensa por la situación vivida en el festejo de uno de los goles con su cámara fotográfica”.
“Sé muy bien el valor que tiene para él y para cualquiera su instrumento de trabajo y jamás le faltaría el respeto a nadie. Simplemente fue una reacción por la adrenalina del momento. Lógicamente no es lo correcto, estoy arrepentido y no volverá a pasar”, añadió.
No es la primera vez que Dorregaray busca una manera “original” de festejar los goles. Frente a Delfín SC se subió en el puesto del chofer de la ambulancia. Un acto similar se dio en 2018. El uruguayo Maximiliano Freitas se subió al vehículo del patrocinador principal de la Copa Libertadores tras marcar el gol del triunfo del Oriente Petrolero frente al Universitario de Perú.
Fuente: El Mercurio
