La pandemia azota ahora con más fuerza a Sudamérica, con un repunte de casos en Chile, Paraguay y Uruguay y un récord de muertes en Brasil, mientras los Gobiernos centran sus expectativas en la vacunación para evitar una nueva ola de contagios como la que sacude varias zonas de Europa.
«La pandemia es particularmente grave en América del Sur, donde se reporta que la infección va en aumento en Chile, Paraguay y Uruguay», mientras «el virus sigue extendiéndose peligrosamente en todo Brasil», advirtió en su balance semanal la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel global se reportan hasta la fecha 123,9 millones de casos confirmados y 2,7 millones de muertes, siendo América la zona más afectada con 54,3 millones de casos, mientras que en Europa se registran 43 millones de casos.
Del total continental, Latinoamérica registra 23,7 millones de contagios y casi 750.000 muertes.
BRASIL SUPERA LOS 300.000 FALLECIDOS
Pocas horas después de que la OPS manifestara preocupación, las cifras corroboraron sus palabras: Brasil, que solo es superado por Estados Unidos en el número de fallecidos y contagiados, rebasó este miércoles las 300.000 muertes desde que se conoció el primer deceso por el virus, el 26 de febrero del año pasado.
Según un consorcio que recoge directamente los datos de decesos y contagios en las secretarías de Salud de los 27 estados del país, Brasil ya contabilizaba 300.015 fallecidos este miércoles en la tarde.
El agravamiento de la situación confirmó que Brasil enfrenta una segunda ola de la covid-19 mucho más virulenta y letal que la primera, en parte causada por la circulación de nuevas variantes del virus, entre ellas la brasileña.
El aumento de los contagios y las muertes tiene a gran parte de Brasil al borde de un colapso hospitalario, ya que en 25 de los 27 estados la tasa de ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) supera el 80 %, y provocó una preocupante escasez de oxígeno y medicinas necesarias para intubar a los pacientes.
La crítica situación de los hospitales obligó a las autoridades de diferentes municipios y regiones del país a adoptar estrictas medidas de restricción de la movilidad para intentar contener el avance del virus y reducir la presión sobre el sistema sanitario.
Tras la revelación de la cifra, el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, mostró un tono diferente frente a la covid-19, a la que hace algunos meses llamó «gripecita», y convocó a un «pacto nacional» para combatirla, al que invitó a magistrados, ministros, congresistas y gobernadores.
A su vez, el nuevo ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, pidió este miércoles un «voto de confianza» y se comprometió a enfrentar la covid-19 con «prácticas científicas» en su primera conferencia de prensa desde que asumió el cargo, el lunes pasado.
SURAMÉRICA, FOCO DE PREOCUPACIÓN
La OPS considera particularmente grave lo que ocurre en Suramérica, donde no paran de crecer las cifras de muertes y contagios en Chile, Paraguay y Uruguay, además del grave caso brasileño.
“En Paraguay, la mayoría de las camas de las unidades de cuidados intensivos están ocupadas y el sistema de salud se está viendo afectado por esta presión”, apuntó la directora de la OPS ante una situación que ha generado múltiples protestas en las calles de Asunción contra el manejo que el Gobierno paraguayo le ha dado a la pandemia.
Sobre el grave caso de Brasil, la OPS confirmó que «el virus sigue extendiéndose peligrosamente, los casos y los decesos están creciendo, y la ocupación de camas en las unidades de cuidados intensivos son altas en varios estados».
La alerta en Suramérica también incluye a Venezuela, donde «las infecciones crecen, particularmente en los estados fronterizos de Bolívar y Amazonas», mientras en Bolivia se ha informado de un incremento de casos en el departamento de Pando y la ocupación de camas en unidades de cuidados intensivos continúa siendo muy alta en Loreto (Perú), según el reporte de la OPS.
AVANCE EN LA VACUNACIÓN
El balance más reciente de la OPS indica que en América se han aplicado más de 155,8 millones de dosis de vacunas, incluidas las entregadas a través del mecanismo global Covax.
Sin embargo, siguen presentándose dificultades en el proceso de inoculación.
Por ejemplo, aunque un estudio hecho en Estados Unidos concluyó que la vacuna AstraZeneca mostró ser efectiva en un 79 % contra la infección sintomática de la covid-19 y 100 % efectiva en prevenir casos graves de la enfermedad, Venezuela dijo que no aprobará su uso ante informaciones sobre su aparente relación con casos de trombos en personas que fueron inoculadas.
El anuncio fue hecho por la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, poco después de que la OPS dijera que las primeras dosis previstas para el país a través del mecanismo Covax serían de esta farmacéutica.
Fuente: El Mercurio