Debido a las fuertes lluvias que han caído sobre la zona austral las autoridades locales declararon el estado de emergencia en el cantón. Por un lado, desde la Gobernación del Azuay se aprobó una alerta vial y, por otro, la Municipalidad de Cuenca dispuso un contingente prioritario para atender temas estructurales y sociales.
A diferencia del lunes y martes último, cuando la lluvia cayó de manera intensa y constantemente sobre Azuay, este miércoles el cielo se abrió y las aguas cesaron. Sin embargo, eso no redujo las secuelas viales y humanas, como la destrucción de puentes, casas anegadas y familias damnificadas.
Los primeros en adoptar esta medida fueron los integrantes del COE provincial, que resolvió dar una atención emergente a todas las cuencas hidrográficas que alimentan a los cuatro ríos de Cuenca y sus afluentes, pero también a la red vial estatal que fue afectada en determinados tramos como El Descanso, donde se formó un dique que anegó casas y vehículos.
Pero mientras los problemas bajan de tono, las autoridades están tomando medidas de control como desviar el tráfico por otras rutas. Edison Moscoso, director provincial de la Comisión de Tránsito del Ecuador, informó que en El Descanso si bien ya no hay problemas de agua represada se mantiene un monitoreo constante para evitar nuevos contratiempos.
Mientras, desde el Municipio local la declaración de emergencia se tomó recién la mañana del miércoles. El alcalde Pedro Palacios informó que se ha dispuesto todo el contingente de la administración para atender varios frentes.
Esto incluye intervenciones en el sector Carmen de Guzho (sur de la ciudad), que está incluido en el corredor del río Tarqui que este fin de semana alcanzó un nivel récord en caudal y altura desde 1999, con más de 300 metros cúbicos por segundo.
Asimismo se mantiene activo un albergue y se dotó de asistencia humanitaria a más de 165 ciudadanos que conforman 42 familias de los sectores vulnerables.
Fuente: El Universo
