Ecuador venció a Venezuela y se acerca al Mundial 2022

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Eran las 15:52 cuando los asistentes del Rodrigo Paz Delgado se pusieron de pie. Los árbitros fueron los primeros en saltar a la cancha. Ecuador, de chompa azul, y Venezuela de chompa Vinotinto pisaron el césped. Ecuador se colocó al lado sur. La muerte blanca, hoy de amarillo, mostró una bandera de apoyo. Sonó, primero, el Himno de Venezuela. El puñado de hinchas Vinotinto no paró de saltar. Su canto se escuchó, ante pocos silbidos de hinchas ecuatorianos.
Al iniciar el Himno de Ecuador, los asistentes se colocaron de pie para corearlo. Al unísono los ecuatorianos hicieron retumbar el estadio. Al final del himno, la Selección se juntó para la foto oficial. Desde las gradas, el ‘vamos ecuatorianos, esta tarde, tenemos que ganar’, se hacía escuchar. El aplauso del respetable bajó hacia la cancha.

No pasaba el minuto y Ecuador se acercó con peligro al área rival. De derecha, un remate de media distancia pasó por el lado izquierdo del golero venezolano Rafael Romo.

La presión de Ecuador duró 5 minutos. Venezuela, por la banda izquierda de Ecuador, empezaba a generar estragos. Un balonazo directo fue desviado por ‘Dida’ Domínguez. Luego de un minuto, Venezuela forzaba un tiro de esquina que para suerte de Ecuador no generó peligro. El futbol de la Tri se asentaba por la derecha. El ‘Chavo’ Cruz caía en el área, pero no, nada, el juez levantó las manos haciendo señas de que la jugada siga. En siete minutos, el marcador seguía 0-0.

Cada ataque de Ecuador era un pretexto para levantarse. La general norte no aguantaba las ansias y se ponía de pie. Con el grito de gol en la garganta, los aplausos se hacían escuchar. ¡Túnel de Plata! “Bieeeeeen”, gritó la tribuna. La pelota, caprichosa, no le quedó de rebote. El peligro, en el cuadro venezolano, había pasado.

El ‘Chavo’ Cruz prendía los motores por la izquierda. En par ocasiones quizo hacer el ‘tiki taka’ con Reascos, pero no lograron fusionar buen juego. Cada ataque de Ecuador era un pretexto para levantarse. La general norte no aguantaba las ansias y se ponía de pie. Con el grito de gol en la garganta, los aplausos se hacían escuchar. ¡Túnel de Plata! “Bieeeeeen”, gritó la tribuna. La pelota, caprichosa, no le quedó de rebote. El peligro, en el cuadro venezolano, había pasado.
Pasaron 10 minutos de dominio de Ecuador hasta que Venezuela se acordó de visitar el área tricolor, pero sin peligro alguno. El balón quedó ‘vivo’ y luego fue recuperado por la Selección. La primera tarjeta amarilla llegó, fue para Erick Ramírez, jugador de Venezuela. Eso, luego de un manotazo hacia Piero Hincapié. El partido se detenía y los jugadores aprovechaban para hidratarse.

A los 20 minutos una desconcentración en la zaga de Ecuador puso nervioso a Ecuador. La pelota se paseó por toda el área tricolor sin que un jugador blanco se contacte. En la respuesta, Reascos de media vuelta casi sorprende a Venezuela. El balón salió a penas desviado

25 minutos y llegó la segunda tarjeta amarilla para Venezuela. José Martínez de Venezuela fue amonestado. Ecuador contaba con una jugada brillante. Tiro libre al borde de área. Plata se paraba frente al balón. Tomó tres pasos hacia atrás. Respira, lo ve al arquero y nada, el balón se quedó en la barrera. No pasó nada.

Cuando el partido parecía parco, luego de un tiro libre, Ecuador se puso de pie. Bailecito al final, en la celebración y el gooooooool ecuatoriano que pone tranquilidad a la tricolor al casi finalizar el primer tiempo. El central Piero Hincapié se anticipó a todos y alcanzó a golpear con la cabeza para vencer al arquero Romo.

Sin embargo, la tensión volvió a invadir al Rodrigo Paz Delgado por el pedido de los venezolanos para que el VAR analizara la jugada. La tecnología confirmó que Hincapié quitó la mano poco antes de que impactara el esférico y así su tanto sí sumó.

Ecuador vence a Venezuela por la mínima, con 45 minutos por delante.

El segundo tiempo inició con un Ecuador inspirado. No pasaban ni cinco minutos y la Tri contó con una jugada de gol que, lastimosamente, no se pudo concretar. A los 09.00 del segundo tiempo, Venezuela estuvo cerca de descontar. El tiro libre, del número 11 de la Vinotinto, pasó a penas desviado del arco que defiende Domínguez.

El partido bajó en intensidad. Ecuador se aduañaba del esférico, Venezuela esperaba para ver si lograba hacer daño con un contrataque.  Ecuador cedía territorio. El medio campo tricolor lucía cansado y sin ideas. La banda derecha, que fue peligrosa al inicio del segundo tiempo, ya parecía no tener recursos y fuerza.

Media hora de juego y Franco Palma entraba al cambio. El Chavo Cruz, de buen primer tiempo, dejaba la cancha. Con un fuerte abrazo de Alfaro se fue a sentar en medio de los aplausos del respetable.

Y los 35 y 36 minutos de Ecuador, en el segundo tiempo, fueron de nerviosismo. Venezuela apretó el acelerador. Se fue con todo. Ahí, buscando el descuento. La defensa ecuatoriana rifó la pelota y salió libre de todo mal. El campo y la pelota eran llaneros. Ecuador esperaba, no presionaba. Parecía que no tenían oxígeno.

La línea de 5, en la retaguardia ecuatoriana, era más clara. Venezuela adelantó líneas. Solo el arquero, en un tiro de esquina a los 38, esperaba en su cancha. El cabezazo, a penas desviado. «Uuuuuuhh» fue el grito del estadio. La hinchada se prendía. «Vamos, ecuatorianos que esta tarde tenemos que ganar».

Cuando faltaban cinco minutos para el final, los aficionados se comían las uñas a la espera del pitazo final. La Vinotinto trató a su manera de amargar la fiesta ecuatoriana, pero no les alcanzó. El juego terminó con un estadio que se levantó a aplaudir de pie a la Selección y soñar más con las clasificación al Mundial.

Fuente: El Telégrafo