A Ecuador le faltarán $5.000 millones para cubrir su gasto público

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Se cierra la carta de la emisión de bonos y la de nuevos préstamos del FMI. La incertidumbre política y las elecciones anticipadas complican más el escenario.

Luego de que entre 2021 y 2022 se logró reducir el déficit fiscal y el endeudamiento público, la situación durante 2023 va en sentido contrario.

Jaime Carrera, economista y miembro del Observatorio de la Política Fiscal, ha advertido que el déficit fiscal (más gastos que ingresos) pasará de $2.000 millones en 2022 a $5.000 millones hasta diciembre de 2023.

Es decir, al Estado ecuatoriano le faltará un total de ingresos por $5.000 millones para cubrir sus gastos básicos, el pago de deudas pasadas, las transferencias al IESS y a los gobiernos locales, entre otros.

Ese hueco presupuestario se debe cubrir con más deuda; pero la calificadora de riesgos Fitch acaba de reducir la calificación crediticia del Ecuador de “estable” a “negativa”, en medio de la incertidumbre política, la muerte cruzada y las elecciones anticipadas.

Esto último significa que, ante una escalada en el gasto público y una economía en desaceleración, el país no es visto como un buen sujeto de crédito y le será muy difícil levantar nueva deuda.

Sin bonos ni FMI

Con un riesgo país de más de 1.800 puntos, que es el tercero más alto de toda América Latina, está completamente descartado encontrar financiamiento vía emisión de bonos de deuda porque se tendría que pagar 21% de interés.

Por otro lado, la calificadora Fitch ha dicho que Ecuador tampoco tendría posibilidades de aplicar a un nuevo programa de préstamos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Así, las únicas opciones disponibles serían lograr más financiamiento interno y préstamos con otros multilaterales. Además, como ya está ocurriendo, según ha alertado el exministro de Economía, Mauricio Pozo, “otra salida” sería acumular más pagos atrasados a proveedores del sector público.

“La esencia del problema fiscal es que Ecuador ha retornado al déficit estructural que se había mantenido durante años. Es decir, alrededor de $5.000 millones anuales. Actualmente, Ecuador no tiene condiciones para financiar un déficit fiscal de esa magnitud. Además, el país no debe financiar los déficits, sino reducir los déficits”, dijo Carrera.

Las razones del hueco fiscal

1 El Gobierno de Lasso presentó el Presupuesto General del Estado (PGE) para 2023 con un déficit fiscal proyectado (más gastos que ingresos) de $2.600 millones.

2 Sin embargo, ese presupuesto se construyó con $16.000 millones en ingresos tributarios; pero hasta abril, incluidas las contribuciones especiales y el pago de impuesto a la renta, se recibieron $5.400 millones. Es decir, a finales de año se registrarán alrededor de $15.300 millones. Solo ahí no se recibirán por lo menos $700 millones.

3 En ingresos petroleros se presupuestó $3.300 millones; pero hasta abril solo se recibieron $601 millones. A finales de año, por lo menos faltarán $800 millones. El barril de petróleo ecuatoriano se está vendiendo a $60 con un enorme castigo de más de $10 frente al WTI.

4 Se presupuestaron además $1.000 millones por venta de activos del Estado; pero la operación, entre otras, para que la hidroeléctrica Sopladora pase a manos privadas está completamente descartada. El bloqueo político y el enemigo interno dentro del sector público ha torpedeado los intentos de impulsar inversiones.

5 El Estado tampoco tendrá $200 millones extras porque el actual presidente de la Corporación Financiera Nacional (CFN), Jorge Andrade Avecilla, también descartó la venta del Banco del Pacífico.

6 Solo con estos cuatro temas se tiene un hueco presupuestario adicional de $2.700 millones. Si se suma los $2.600 millones ya proyectados a inicios del año, da como resultado que faltarán al menos $5.300 millones para cerrar las cuentas fiscales.

7 Por el lado del gasto, se podría recortar hasta $700 millones en inversión para compensar los $300 millones más en salarios que se tendrán hasta finales de 2023. Con eso, el hueco fiscal quedaría en alrededor de $5.000 millones.

8 Según Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, en el mejor de los casos, se podría conseguir $3.000 millones para cubrir el déficit; pero quedarían $2.000 millones sin una fuente de financiamiento. (JS)

Ecuador se acostumbró a las deudas millonarias

En el régimen de Rafael Correa, los déficits fiscales promediaron más de $6.000 a $7.000 millones. En ese período, esos huecos presupuestarios se cubrieron con $25.000 millones de préstamos de China y más de $6.000 millones en bonos de deuda externa.

En el periodo de 2018 a 2022, Ecuador recibió $19.000 millones en créditos de los organismos multilaterales; y, en los dos primeros años del Gobierno de Lenín Moreno, se colocaron $10.000 millones más en bonos de deuda.

Ecuador ha estado acostumbrado a préstamos millonarios para financiar una estructura rígida de gastos y este 2023 necesitará más.

En este contexto, antes de hacer promesas demagógicas, los candidatos a Presidente de la República deben entender primero la realidad de las cifras fiscales.

Además, les tocará asumir el último mes del año (diciembre), donde se acumulan la mayor cantidad de pagos en el Estado.

Fuente: Diario La Hora