El 23 de marzo de 2021, Marcos Pérez Caicedo, Arzobispo de Cuenca, fue entrevistado en radio La Voz del Tomebamba, quien informó sobre las medidas que se tomarán en los eventos religiosos en esta Semana Santa.
La Iglesia católica ha suspendido las procesiones de Viernes Santo, mientras que 21 municipios han sido conminados a extremar los cuidados de bioseguridad ante su alta vulnerabilidad a la covid-19, informó Pérez.
Según la Iglesia acordó mantener medidas como la celebración de actos litúrgicos con un máximo del 30 % de aforo, la constante aplicación de medidas de bioseguridad en los recintos religiosos y la transmisión virtual de las actividades religiosas.
El Jueves, Viernes y Sábado Santos sólo se permitirá una celebración religiosa en cada parroquia, mientras que el Domingo de Resurrección se multiplicarán las misas, bajo el aforo permitido y las medidas de bioseguridad estipuladas. Se realizarán eucarísticas cada hora en la catedral, señaló Pérez.
No habrán procesiones religiosas ni aglomeraciones por Semana Santa según el Arzobispo de Cuenca, quien informó que se aplica la disposición dada por el COE Nacional y suprime actividades acostumbradas tanto jueves y viernes santo. pic.twitter.com/t9lFQN3OSQ
— La Voz del Tomebamba (@tomebamba) March 23, 2021
La Arquidiócesis de Cuenca resolvió restringir todo tipo de celebración religiosa que implique la aglomeración de personas y desautorizó todo tipo de eventos masivos por Semana Santa.
La Curia comunicó que durante el Domingo de Ramos las misas se desarrollarán únicamente en el interior de las iglesias y para evitar aglomeraciones, los sacerdotes tendrán que realizar varias celebraciones al día con el aforo reglamentario del 30 %.
La institución religiosa indicó que quedan suspendidas las procesiones, se omitirán el lavatorio de pies, la procesión y el monumento al Santísimo, la visita tradicional de las siete iglesias, los Viacrucis o cualquier actividad masiva.
Marcos Pérez recomendó a los fieles seguir los actos religiosos a través de redes sociales y no exponer a personas vulnerables y adultos mayores a las aglomeraciones que se pueden dar durante la celebración de la Semana Santa.
