La oposición venezolana ha liderado este miércoles una jornada de protestas en todo el país para exigir el «cese de la usurpación», es decir, del Gobierno del presidente Nicolás Maduro. Las manifestaciones culminarán el sábado con una «gran marcha», y han sido convocadas por el líder de la oposición y autoproclamado presidente «encargado» del país, Juan Guaidó, que cuenta también con el reconocimiento de la Unión Europea. «No tengo ninguna duda de que lo vamos a conseguir», ha dicho Guaidó en la manifestación.
Miles de personas se han concentrado frente a sus puestos de trabajo durante las dos horas que han durado las más de 5.000 manifestaciones en el país, según los cálculos de la oposición. En la capital, Caracas, el día ha amanecido tranquilo, pero poco a poco los ciudadanos han ido saliendo a las calles a mediodía y han llegado a ser numerosos en varios puntos. En concreto, el hospital infantil J.M de los Ríos ha sido uno de los lugares con mayor afluencia, ya que allí ha acudido Juan Guaidó, que ha hecho un llamamiento para mejorar la situaci´no de médicos, pacientes y ciudadanos. Cerca de esta zona han pasado los «colectivos», las organizaciones que defienden el chavismo.
Los manifestantes han coreado consignas contra Maduro, han levantado carteles para denunciar la «crisis humanitaria» en el país y han hecho un nuevo llamamiento a los militares para que se unan a Guaidó. «Estaba de paso, pero me paré aquí porque en Venezuela estamos muriéndonos de hambre todos, los oficialistas y los no oficialistas», ha dicho a Efe el pensionista Armando Castillo.
Preguntado por los periodistas, Guaidó ha rechazado dialogar con Maduro, porque solo hablará «con los factores del poder real del país», y tambiém ha asegurado que se ha formado una «coalición internacional» para gestionar la entrada de ayuda humanitaria en Venezuela. El líder opositor ha asegurado además que ignora la prohibición de la Fiscalía de abandonar el país, puesto que es una orden dictada por «un Gobierno usurpador»: «No quiero irme del país, quiero que la gente regrese», ha dicho.
Seis periodistas detenidos
Además, seis periodistas han sido detenidos desde el martes: dos chilenos que han sido deportados, dos franceses y otros dos venezolanos, que han sido puestos en libertad esta mañana, según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). Los cuatro informadores fueron detenidos en el Palacio de Miraflores, cuando cubrían un acto político convocado por el oficialismo. Desde la autoproclamación de Guaidó hace una semana, las televisiones, emisoras de radio y periódicos impresos del país han dejado de transmitir las protestas de la Cámara y las declaraciones de Guaidó.
Decenas de agentes de la Policía Nacional Bolivariana custodian las manifestaciones, entre intentos de los ciudadanos para que se unan a su movilización porque tendrían «amnistía», según declaró la pasada semana Guaidó. Sin embargo, los policías no han aceptado las copias de la ley de amnistía y se han negado a dialogar con ellos, según ha constatado Efe.
Trump llama a Guaidó
Entretanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha telefonado esta mañana a Juan Guaidó para darle su apoyo en su «lucha por recuperar la democracia».
La Administración Trump fue la primera en reconocer al líder opositor como «presidente interino» de Venezuela y, desde entonces, ha elevado la presión contra el chavismo a través de sanciones a la petrolera estatal. En la conversación, el mandatario estadounidense ha felicitado a Guaidó por «asumir la Presidencia de forma histórica», y el venezolano le ha agradecido su compromiso con la libertad del país.
La Casa Blanca ha informado de que Trump y Guaidó han acordado mantener una comunicación regular tras la decisión de las autoridades venezolanas de investigar a Guaidó, lo que podría culminar con su arresto.
De hecho, el asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, ha advertido de que habrá represalias contra quienes compren oro o petróleo en Venezuela. «Mi consejo a banqueros, brókeres, operadores [bursátiles], intermediarios y otras empresas es que no negocien con oro, petróleo u otras materias primas venezolanas que la mafia de Maduro está robando al pueblo venezolano. Estamos preparados para seguir tomando medidas», ha escrito a través de Twitter.
México rechaza unirse a la postura de Sánchez
Desde México, el presidente español, Pedro Sánchez, ha asegurado que no es su intención «quitar ni poner gobiernos», sino hacer lo posible porque haya «elecciones libres, justas y transparentes». España y México difieren de sus posturas ante la crisis venezolana, ya que el Gobierno de López Obrador ha descartado reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela porque consideran que si infieren en asuntos externos, «otros gobiernos podrían hacer lo mismo en la política interna de México».
En su reunión, Sánchez ha trasladado a Obrador la propuesta de un grupo de contacto internacional que formen países europeos y latinoamericanos que propicie el diálogo para llevar a Venezuela a elecciones libres, pero Obrador ha considerado que el primer diálogo se tiene que producir entre todas las partes en en Venezuela y han de desembocar en democracia. «Eso lo tienen que resolver los venezolanos».
Lo que sí ha prometido el presidente mexicano es que, si se consigue ese diálogo de las partes, México también participará en una conversación en busca de una salida.
Fuente: RTVE
