La Comisión de Relaciones Internacionales recibió la comparecencia de miembros de la Policía Nacional, quienes explicaron su actuación en el caso de Diana Carolina ocurrido el pasado 19 de enero, en Ibarra.
El hecho fue atípico. El personal policial que se hallaba en el lugar era preventivo y de investigación, no el especializado. Quienes están preparados para hacerlo son el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y el Grupo de Intervención y Rescate (GIR), pero no llegaron. Esos fueron los argumentos que utilizó Álex Vargas, quien estuvo a cargo del operativo policial.
El uniformado comentó que por 90 minutos, personal de la Policía trató de persuadir al agresor a través de la palabra. Indicó que a pesar de conocer el reglamento del uso progresivo de la fuerza, los policías no la utilizaron.
Insistió que él no disparó porque se encontraba a 30 metros del victimario, y que no dio la orden de disparar porque no podía visualizar si sus subordinados tenían un buen ángulo para hacerlo. Además, mencionó que al dar la orden se podían presentar cuatro escenarios: matar a la víctima, al victimario, a un uniformado, o a la gente que estaba como espectador.
El jefe subrogante de la subzona de Imbabura, Jimmy Acosta, comentó que del caso se enteró una vez que Vargas lo llamó a las 21h30. En ese momento le indicó que se acordone el lugar, mantenga la verbalización con el victimario, se localice a un familiar para que logre persuadirlo hasta que se pueda contar con un grupo especializado. También le preguntó el número de uniformados que se encontraba en el lugar (3 mayores, un capitán y 20 policías).
Siguiendo la cadena de mando llamó al General Juan Jaramillo, comandante de la Zona 1, pero no le respondió. Luego procedió a comunicarse con la exgobernadora Marisol Peñafiel, quien le comentó que ya conocía la situación.
Tras su intervención, los legisladores insistieron en que hubo errores y omisiones por parte de los uniformados. A lo que Acosta respondió que la función de la Policía Nacional es garantizar la vida de todos, inclusive de los infractores de la ley.
Señaló también que hay personal que no ha disparado en años y puso de ejemplo su caso, la última vez que lo hizo fue hace 6 años.
Al momento que el asambleísta René Yandún preguntó por qué no hicieron uso de las armas, el uniformado explicó que quizá el personal tenía temor a lo que pueda pasar posterior al hecho, porque no tienen las garantías necesarias.
En la Comisión, los asambleístas concluyeron que no hubo operativo, que el rescate se improvisó y cuestionaron que no se haya aplicado el uso progresivo de la fuerza. La legisladora Doris Soliz comentó: “El asesinato pudo ser evitado, se cometieron errores que costaron la vida de una mujer. El país enfrenta femicidios que no son combatidos, las mujeres llaman a denunciar hechos al 911 y no son atendidas”.
Fuente: Vistazo