El Barcelona arrancó un empate sin goles en su visita a Lyon, este martes en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, y todo queda abierto para la vuelta en el Camp Nou, el próximo 13 de marzo.
El equipo español llevó el peso del partido, pero volvió a demostrar que no está en su mejor momento de cara al arco contrario, sumando el cuarto partido consecutivo anotando como máximo un gol.
El partido en Lyon no sirvió para que el Barcelona rompiera dos rachas negativas: el equipo azulgrana sigue sin ganar fuera de casa en eliminatorias directas de Champions, ya que la última vez fue en 2016 en la ida de octavos contra el Arsenal (0-2).
Y Luis Suárez sigue sin marcar lejos del Camp Nou en la Liga de Campeones. La última vez que lo consiguió el delantero uruguayo fue en septiembre de 2015 (contra la Roma).
«La sensación en cuanto a juego es muy buena, pero en cuanto a resultado esperábamos más», admitió tras el partido el técnico azulgrana Ernesto Valverde.
Y de cara al partido en el Camp Nou advirtió: «En casa somos un equipo fuerte, pero tenemos que admitir que el 0-0 es un resultado peligroso. Hay que jugar la vuelta, hay que ganar en casa y necesitaremos a nuestro público. La eliminatoria está sin decidir».
El encuentro comenzó con un ritmo muy alto y a los cinco minutos ambos equipos ya habían disparado sobre el arco contrario, aunque la primera verdadera gran ocasión de gol no llegó hasta el minuto 9, en un potente disparo de Martin Terrier que Marc André Ter Stegen desvió lo justo para que el balón acabara estrellándonse en el larguero.
Como es habitual en el Barcelona, el equipo entrenado por Ernesto Valverde se adueñó de la pelota y se aproximaba con cierto peligro al arco portugués, aunque sin el acierto necesario en los últimos metros para abrir el marcador.
Con el paso de los minutos, el ritmo alto se convirtió en prisas e imprecisiones y el partido se volvió un correcalles, con ambos equipos corriendo de un área a otra pero sin hilvanar jugadas.
No obstante, Barça y Lyon aún tuvieron una oportunidad cada uno para haber marcado antes del descanso: Ousmane Dembelé lanzó un derechazo desde la frontal del área que salió junto a la base del palo (44) y el equipo francés respondió con una combinación entre Terrier y Moussa Dembelé que acabó con el disparo alto del primero (45).
– Mala racha de Suárez –
El Barcelona siguió dominando la pelota en el inicio de la segunda parte, pero sin profundidad, mientras que el Lyon esperaba un poco más atrás para buscar la contra y cerca estuvo de obtener premio en una jugada que acabó con el disparo del holandés Memphis Depay que salió pegado al palo derecho (53).
El Lyon metía miedo con peligrosas contras dirigidas por Depay (53 y 61) y el Barça respondió con disparos de Messi, atajado por Lopes (65), Suárez fuera (71) y Coutinho, que entró por Dembelé, parado por el arquero lionés (76).
Ante un rival muy cansado en los últimos minutos, Lopes volvió a ser decisivo desviando a córner un peligroso disparo de Sergio Busquets desde la frontal (86) y en la última ocasión del partido, Suárez no llegó a un centro de Messi cuando estaba sólo en el segundo palo (87).
«Faltó calidad técnica, sobre todo en la segunda parte, porque les entregábamos demasiado rápido la pelota», declaró tras el partido Bruno Genesio.
El resultado, a priori, favorece al Barcelona, que afrontará la vuelta en el Camp Nou, aunque para ese partido los franceses podrán contar con su mejor hombre, Nabil Fekir, ausente este martes por sanción.
«Conocemos su calidad técnica, su capacidad para esconder la pelota y abrir espacios. Será una baza importante para la vuelta», advirtió el técnico del Lyon.
Y cualquier empate dará la clasificación a los franceses, salvo el 0-0 que obligaría a jugar una prórroga.
Fuente: AFP