El Gobierno de Ecuador asegura que no conocía la orden de extradición de Estados Unidos para Julian Assange

El ministro de Exteriores de Ecuador niega que conociera la orden antes de retirarle el asilo en la embajada de Londres del país.

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El Gobierno de Ecuador asegura que no tenía conocimiento de ninguna petición de extradición de Estados Unidos para el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, antes de retirarle el asilo en la embajada de Londres del país este jueves.

«En el momento en que se tomó la decisión de poner fin a su asilo, únicamente se conocía el caso abierto en el Reino Unido por haber violado la libertad condicional en 2012», ha asegurado el ministro de Exteriores de Ecuador, José Valencia, en declaraciones recogidas por Reuters.

El ciberactivista ha sido detenido este jueves por la policía británica en la embajada de Ecuador en Londres, después de que las autoridades ecuatorianas le hayan retirado la inmunidad diplomática que le había protegido durante casi siete años de la Justicia de Reino Unido y, según se ha revelado tras su arresto, para atender una petición de extradición de Estados Unidos por conspirar para infiltrarse en ordenadores gubernamentales.

Según ha comunicado el portavoz de Scotland Yard, Assange ha sido detenido «en nombre de las autoridades de Estados Unidos» y «en virtud de la Sección 73 de la Ley de Extradición», mientras que la abogada de Assange, Jennifer Robinson, ha indicado que Washington emitió en diciembre de 2017 una orden de arresto contra el periodista por conspirar con Chelsea Manning, la soldado estadounidense que filtró cables diplomáticos confidenciales del Gobierno de ese país.

Decenas de personas se han congregado ante la Corte de Magistrados de Westminster este jueves para expresar su apoyo a Assange, quien desde que entró a la embajada de Ecuador ha resaltado su miedo a que Estados Unidos pida pena de muerte o cadena perpetua para él, si llega a ser extraditado al país.

Era «un problema» para Ecuador

Tras la detención, el embajador ecuatoriano en Londres, Jaime Marchán, ha afirmado que el fundador de WikiLeaks era «continuamente un problema» para Ecuador, que también ha revocado la nacionalidad que le concedió al informático a finales de 2017.

«Interfirió con las elecciones de Estados Unidos, interfirió también con el asunto interno de Cataluña e interfería en la política ecuatoriana haciendo declaraciones todo el tiempo», ha subrayado el diplomático.

El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, ha asegurado por su parte que Assange transgredió reiteradamente las convenciones internacionales sobre asilo diplomático, mientras que la primera ministra británica, Theresa May, ha agradecido al Gobierno de Quito su «cooperación».

Baltasar Garzón dice que Assange es víctima de una «persecución política»

El director de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, ha sostenido, en cambio, que esta es «una jornada oscura para el periodismo» y ha pedido al Reino Unido que se asegure de que Assange no es extraditado en base a su «actividad editorial».

«Publicar documentos y vídeos que muestran el asesinato de civiles y exponen crímenes de guerra es periodismo», ha esgrimido Hrafnsson ante los medios, a las puertas del tribunal donde compareció el fundador del portal de filtraciones.

Por su parte, el exjuez y jefe del equipo de abogados de Assange, Baltasar Garzón, ha asegurado que el fundador de WikiLeaks es víctima de una «clara persecución política», por lo que hará «todo lo necesario» para defenderle de las acusaciones.

En cambio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha distanciado del tema: «No sé nada sobre WikiLeaks. No es asunto mío», ha dicho el mandatario a los medios de comunicación al recibir al presidente surcoreano, Moon Jae-in, en la Casa Blanca.

RTVE