El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abierto una crisis diplomática con el Reino Unido al tildar a la primera ministra británica saliente, Theresa May, de «tonta», y a su emabajador, de «chiflado». El desencuentro diplomático tiene su germen en la supuesta descripción que hizo el embajador británico en Washington, Kim Darroch, del presidente, a quien calificaba de «disfuncional, diplomático torpe e inepto» en unas notas confidenciales publicadas el domingo por el diario The Daily Mail.
La filtración ha enfurecido a Trump, que este lunes dio por rotas las relaciones con el diplomático británico: «No conozco al embajador, pero ni cae bien, ni es respetado en Estados Unidos. Ya no vamos a tratar con él», escribía en Twitter, para calificarlo este martes de «pomposo idiota».
El Gobierno británico mantiene su apoyo a Darroch y está investigando la filtración, si bien el diplomático no ha participado en una reunión entre el ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, con la hija de Trump, Ivanka, en la Casa Blanca.
Críticas a May y guiño a Johnson
No es la primera ocasión en la que Trump critica a May, pero sí se produce en un momento especialmente delicado para Londres, que busca cerrar un acuerdo comercial con Estados Unidos tras la salida de la Unión Europea, prevista para el 31 de octubre y que podría producirse sin acuerdo, según han señalado los dos candidatos a suceder a May a partir del 23 de julio.
De hecho, el presidente ha aprovechado la rencilla para cargar otra vez contra la gestión del Brexit de May a apenas dos semanas de que su partido anuncie a su sustituto. «He sido muy crítico con la forma en la que Theresa May ha gestionado el Brexit. Vaya lío ha creado con sus representantes. Le dije cómo debería [negociar], pero decidió hacerlo a su estúpida manera y ha sido incapaz de lograrlo. ¡Un desastre! La buena noticia es que el Reino Unido tendrá un nuevo primer ministro», ha publicado en varios mensajes en la red social en las últimas horas.
El ministro de Exteriores y aspirante a ocupar el número 10 de Downing Street, Jeremy Hunt, se ha visto obligado a responder directamente a Trump en Twitter: «Los aliados tienen que tratarse con respeto, como Theresa May siempre ha hecho con usted. Los embajadores son nombrados por el Gobierno británico y, si soy primer ministro, nuestro embajador se quedará», ha escrito.
Pero el favorito para suceder a May, Boris Johnson, ha sugerido que está de acuerdo con las críticas de Trump y ha rechazado responder en un debate si destituiría al emabajador. «Tengo buena relación con la Casa Blanca y no me avergüenza decirlo. Yo mismo he criticado las negociaciones del Brexit», ha dicho en una entrevista en la cadena BBC.
La diplomacia estadounidense sigue trabajando con Darroch
En cualquier caso, aunque las habituales críticas de Trump a líderes internacionales y rivales políticos ha creado malestar en Reino Unido, lo cierto es que su Administración sigue en contacto con el embajador, según ha explicado la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, en rueda de prensa.
«Seguiremos teniendo relaciones con los individuos que estén acreditados como embajadores hasta que recibamos otras instrucciones», ha dicho. Ortagus ha recalcado la «relación especial y estratégica con el Reino Unido», un vínculo «más grande que cualquier individuo y que cualquier Gobierno».
Ya en 2017, los dos líderes protagonizaron un desencuentro por el retuit de unos mensajes racistas del presidente y Trump ya arremetió contra la gestión del divorcio en su viaje de Estado en 2018, para después desmentirlo en rueda de prensa. Además, Trump mantiene una tensa relación con el alcalde musulmán de la capital británica, Sadiq Khan, a quien suele criticar con facilidad.
► RTVE