La obra del pintor español Salvador Dalí, calificada por expertos del arte mundial como irreverente, onírica, simbólica, inquietante, perturbadora y original, llega a Cuenca por primera vez y se la podrá disfrutar desde esta noche.
Plasmadas con el casi extinto arte de la litografía, las series ‘Las cenas de Gala’ y ‘Los sueños caprichosos de Pantagruel’, que han dado la vuelta al mundo, son el reflejo de la genialidad del artista fallecido en 1989 y refuerzan el criterio del por qué es considerado el padre del surrealismo, señaló Juliana Vega, coordinadora de la muestra.
La Sala Larrazábal albergará las 12 creaciones que dan vida a ‘Las cenas de Gala’, creadas en 1971 y las que, sin duda, son el reflejo de la admiración y “hasta obsesión” que tenía por su esposa Helena Ivanovna Diakonova, más conocida como Gala.
Datos de la Funiber, fundación que custodia estas obras, señalan que Dalí elaboró la serie con la colaboración de los cocineros del famoso restaurante ‘Maxim’s’, utilizando para ello un sistema similar al fotomontaje, componiendo imágenes de fantasía e imaginación a partir de los platos diseñados por cocineros y que el artista convirtió en muestras singulares de su surrealismo más ortodoxo.
Es decir, para las creaciones fue necesario fusionar dos técnicas: grabado y fotomontaje. Un ejemplo muy claro se revela en la obra No. 1, cuyo principal detalle es la mundialmente conocida ‘La persistencia de la memoria’, conocida como los relojes blandos o los relojes derretidos, que data de 1931.
En las demás obras se puede observar un Cristo plasmado en un mantel, la escultura de una rana elaborada con pollo, camarones con cabezas humanas, aves vivas y objetos, como un cepillo de dientes en un plato de comida.
La segunda serie del pintor que se exhibe en el Museo Pumapungo es ‘Los sueños caprichosos de Pantagruel’, de 1972, y conformada por 25 grabados.
Según la coordinadora de la muestra, ‘el genio de Cadaqués’ (cómo también era conocido Dalí) realizó esta serie a partir de la reinterpretación de una edición del siglo XVI que había ilustrado el artista François Desprez.
En dicha edición, el literato Françoi Rabelais describía las metamorfosis que sufrieron diversos personajes tras la ingesta de unos frutos gigantes. Con base en estos detalles, Dalí dejó fluir su imaginación para desbordar su creatividad y crear figuras de todo tipo. (F)
Un taller de grabado se abre en el Museo Pumapungo
Dirigido por el artista cubano Lanner Díaz, el taller de grabado ‘Técnica de colografía’ se ha programado en dos fechas, la primera del 15 al 19 de julio y la segunda del 22 al 26 de julio.
Los cupos limitados se abren para personas desde los 12 años en adelante, de 15:00 a 17:00. El costo del taller es de 50 dólares por persona e incluye los materiales de trabajo. Las inscripciones se receptan en la tienda ‘La Salita’,
ubicada al ingreso del Museo Pumapungo. Los interesados trabajarán con una prensa que pertenece a la reserva del Museo Pumapungo y que ha sido restaurada para que los talleristas apliquen sus conocimientos. (F)
Fabián Campoverde S.
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